L D (Europa Press) En un comunicado, Instituciones Penitenciarias explicó que a las 16:36 horas de este lunes Maximino Couto se desprendió del emisor-receptor generando "una alarma que se recogió inmediatamente a través de una señal en la Unidad Central" aunque el aviso "no fue detectado".
En este sentido, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias reconoció su "responsabilidad" a la hora "de mejorar el sistema de seguimiento y control de todos los presos a su cargo", y remarcó la "profesionalidad" de los funcionarios del centro penitenciario de La Lama ya que "activaron todos los sistemas de control ante la salida de permiso del interno" y a pesar de que le "faltaban 20 días para su libertad definitiva".
Según explicó, el dispositivo de vigilancia consta de dos elementos: una tobillera y un emisor-receptor. Cuando el mecanismo está completo "emite una potente señal si el interno entra en la zona de exclusión que tiene previamente fijada".
En el caso de Couto la zona establecida era de 2.000 metros alrededor de la vivienda de su ex pareja. El protocolo marca que tras la alarma, los funcionarios de Prisiones deben alertar inmediatamente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, algo que no ocurrió debido a que la alarma no fue percibida.
Pese a esto, Instituciones Penitenciarias reiteró la labor de los funcionarios que "dedican todo su esfuerzo y van a seguir haciéndolo para evitar la reincidencia de quienes han cometido delitos y para proteger a las víctimas".