(Libertad Digital) El presidente melillense está decidido a que la plenitud autonómica se reconozca en esta legislatura. Según explicó en un encuentro con periodistas en Madrid, su Gobierno está elaborando un proyecto de Estatuto que la Asamblea de Melilla elevará al Gobierno de la Nación para que este lo tramite en las Cortes como un proyecto de Ley Orgánica. Será un Estatuto "dentro de la más estricta constitucionalidad", señala Imbroda, que espera un consenso nacional de PP y PSOE para sacarlo adelante.
El Gobierno de la Ciudad Autónoma quiere capacidad legislativa y personalidad jurídica para Melilla, como las de cualquier otra comunidad española. Imbroda destaca la "sensatez" y la "ejemplaridad nacional" de los melillenses y de sus instituciones, garantías de que la reforma será respetuosa con la Constitución y estará guiada por el consenso de los dos grandes partidos nacionales.
"Melilla forma parte de España desde 1497, es tan española como cualquier otro territorio nacional, y no hay ninguna razón para que, en el marco de las reformas estatutarias y dentro de la más estricta constitucionalidad, no tengamos plena capacidad de legislar sobre nuestros intereses, como cualquier otra comunidad española", ha explicado Juan José Imbroda.
"Tenemos los pies en el suelo, pero queremos tener los mismo derechos políticos que un señor de Albacete o del País Vasco", afirma, y añade que quiere que esta reforma se haga "desde el consenso nacional entre el PP y el PSOE". Preguntado sobre la financiación, es un tema "que le preocupa mucho", y se preguntó que qué es lo que va a pasar con el resto de autonomías "cuando Cataluña necesite más fondos
Melilla demanda competencias legislativas sobre Educación y sobre ordenación del suelo, "para no tener que regirnos por una norma pre-constitucional", señala Imbroda, refiriéndose a la Ley del Suelo de 1976, actualmente vigente en la Ciudad Autónoma por haber prosperado el recurso de inconstitucionalidad de la Ley estatal y carecer de competencias legislativas para desarrollar una Ley propia.
"No necesitamos todas las competencias. Algunas, como, Sanidad, están bien gestionadas por el Estado, pero queremos tener capacidad legislativa para aquellas otras que, como la política del Suelo, afectan directamente a nuestro desarrollo y necesitan una gestión descentralizada y directa por parte de la Administración autonómica", señala Imbroda.
El presidente de Melilla recuerda que la reforma de la condición estatutaria de Melilla es una promesa de Zapatero. "No contemplamos la posibilidad de que ahora se niegue. Tendría muy difícil explicarlo. ¿Qué criterio utilizaría para aparcar esta expectativa? ¿El de la población? ¿Es que son más influyentes a la hora de reconocer derechos y obligaciones dos millones de españoles de una Comunidad Autónoma que 70.000 de una ciudad autónoma?", se pregunta este gobernante del PP.
Acabar con el "ninguneo"
Imbroda espera, además, que Zapatero rectifique su política de "ninguneo" del Gobierno de Melilla en las relaciones bilaterales con Marruecos. "No es razonable que se nos haya excluido del foro hispano-marroquí sobre inmigración", sostiene Imbroda.
"Queremos estar en ese foro", explica, "porque es un problema que afecta directamente a la calidad de vida y la seguridad de los melillenses, y que genera problemas específicos en esta ciudad, como la llegada de menores inmigrantes solos".
Sobre las relaciones de Melilla con Marruecos, Imbroda afirma que "desgraciadamente, no hay relaciones en un plano oficial" pero que las relaciones semi-oficiales son "magníficas". Además, señala que la frontera de Marruecos con Melilla "es de todas las fronteras del mundo la que tiene mayor desnivel de riqueza, con un proporción de 15 a 1 a favor de la ciudad española", situación que calificó de "lamentable" y explicó que los melillenses son "los primeros interesados en que la proporción sea de 15 a 15".