Las primeras investigaciones empiezan a desentrañar qué estaban tramando los cuatro terroristas de ETA detenido el jueves en un alojamiento rural en el norte de Francia. Y es que, según los primeros indicios, la reunión entre los cuatro estaba sirviendo para reorganizar parte de la estrategia de la banda terrorista.
Alejandro Zobarán y Mikel Oroz, jefes de los grupos de ETA y de su estructura logística, respectivamente, habrían estado discutiendo con los otros dos etarras cómo potenciar la capacidad asesina y destructiva de la organización terrorista y, además, habrían trasmitido ya algunas órdenes a Iban Sáez y Urko Labaca, que actuaban como enlaces de la cúpula con los pistoleros, para que esos cambios llegasen hasta los grupos de etarras.
Llegada ya casi a su fin la semana de alquiler que habían pagado los terroristas a su casero, que al sospechar de ellos les denunció ante la Gendarmería, los agentes de las Fuerzas de Seguridad galas tomaron la decisión de intervenir y arrestar a los etarras ante la posibilidad de que si retrasaban el arresto alguno de los ahora detenidos pudiese escapar.
Asimismo, pese a que no ha aclarado su identidad, el ministro de Interior francés, Claude Guéant, anunció este viernes que uno de los arrestados participó en el asesinato del gendarme francés Jean-Serge Nérin, que perdió la vida tras recibir más de siete impactos de bala.
Aquel asesinato fue el primero en el que un grupo de etarras acababa con la vida a un policía francés, aunque en otras ocasiones anteriores los etarras ya habían disparado contra agentes galos. Los hechos ocurrieron tras un fracasado intento de robo de varios vehículos en un concesionario de segunda mano de la localidad de Dammarie-les-Lys, al sureste de París.
Tras este anuncio, el ministro galo del Interior volvió a insistir en que su país continuará luchando contra ETA: "Francia está comprometida junto con España en el combate con fuerza y de manera constante contra ETA, que ha sembrado en España desde hace años un verdadero terror y a la que se le atribuyen unos 1.000 asesinatos. Esa es la razón por la que Francia no se echa atrás en su cooperación con las autoridades españoles".
Identificados los otros tres etarras detenidos
Según datos facilitados por el ministerio del Interior, junto a Alejandro Zobarán Arriola, jefe de los pistoleros de ETA, también fueron detenidos los etarras Mikel Oroz Torrea, al que los investigadores sitúan como el responsable de la logística de la banda, así como Urko Labaca Larrea e Iván Sáez de Jáuregui Ortigosa, que las Fuerzas de Seguridad creen que actuaban como enlaces entre la cúpula de ETA y sus grupos de asesinos.
Mikel Oroz Torrea nació el 18 de abril de 1979 en Pamplona. Era el encargado de dotar a la organización terrorista de todo aquello que necesitase para su operativa. Con un largo historial de terrorismo callejero a sus espaldas, ha formado parte de varios grupos de pistoleros de ETA.
La mayor parte de su actividad reciente en ETA se conoce a través de las declaraciones hechas ante la Justicia por el etarra detenido Faustino Marcos Álvarez, detenido en Port Bou el pasado 16 de febrero de 2010. De hecho, según el auto que hizo público el juez Fernando Grande Marlaska en el que enviaba a Marcos Álvarez a prisión, fue Oroz Torrea quien le ordenó crear un laboratorio de explosivos en las proximidades tanto del País Vasco como de Francia.
Finalmente le propuso, a finales de enero de 2010, establecerse en Barcelona para buscar desde allí una vivienda que cumpliera los requisitos necesarios para establecer el citado laboratorio, plan que nunca pudo ejecutar al ser detectado y detenido por la Policía Nacional.
Urko Labaca Larrea nació el 17 de septiembre de 1986 en San Sebastián. Es uno de los múltiples etarras que pasan a formar parte de la estructura de ETA tras foguearse en el terrorismo callejero. De hecho, se encontraba en búsqueda y captura después de que no se hubiese presentado el pasado junio de 2010 en la Audiencia Nacional a un juicio por este delito. Había salido en libertad bajo fianza en 2009 y se dio a la fuga.
Fue detenido por las Fuerzas de Seguridad el 4 de diciembre de 2007 a las puertas de la propia Audiencia Nacional, donde se había desplazado para entregarse tras conocer que estaba en búsqueda y captura tras conseguir eludir la detención policial en la operación antiterrorista que se había llevado a cabo el 7 de noviembre de ese año, y en la que se había arrestado a una quincena de personas acusadas de dirigir y dinamizar el terrorismo callejero en el País Vasco y Navarra.
Iván Sáez de Jáuregui Ortigosa nació el 4 de octubre de 1977 en Cádiz. Al igual que los otros tres terroristas identificados este viernes tiene un amplio historial como terrorista callejero. Su primera detención se produjo en el 4 de septiembre de 2001 tras la desarticulación del grupo Barcelona de ETA, operación policial que tuvo sus ramificaciones en Vitoria, donde residía.
Permaneció en prisión entre 2001 y junio de 2003, cumpliendo el plazo en el que los imputados pueden estar en prisión a la espera de juicio. Finalmente el juicio por su causa se inició en la Audiencia Nacional en 2009, aunque el terrorista no compareció ante la justicia y se dio a la fuga, entrando en ese momento en la lista de los más buscados por las Fuerzas de Seguridad.