No es la primera vez que el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Alfonso Guerra, carga contra el de la Generalidad, José Montilla, a cuenta del Estatuto catalán, a pesar de que fuera la citada Comisión el órgano que dio luz verde al texto estatutario. Hoy las críticas son por el llamamiento de Montilla a la sociedad catalana para que se manifiesten contra el fallo del Tribunal Constitucional.
“Me parece un poco extraño que a la vez que dice que se salva el 95% pida que los ciudadanos se manifiesten en sublevación con la sentencia… ¡no entiendo nada!” dice el veterano socialista que enmarca la posición de Montilla: “¡Claro! Seguramente están obligados a hacer ruido… pero naturalmente tendrán que acatarla y no pasará nada, como ocurre en un Estado de Derecho”. Porque añade que quien tiene la atribución para declarar la inconstitucionalidad es el Alto Tribunal y “lo demás es ruido que no tiene ninguna trascendencia”.
Sobre esa decisión adoptada anoche por el Tribunal Constitucional, Guerra la ha califica de “bastante sensata” y ha llamado la atención sobre el ángulo desde el que miran los medios de comunicación. “Se están fijando en lo que avala el tribunal, pero hay que fijarse en los puntos que declara inconstitucionales”. Estos son una serie de artículos que, según el ex vicepresidente del Gobierno, tienen “una importancia cierta”.
El fallo “salchichón”
Las críticas más duras del Congreso a ese fallo del TC han llegado de la izquierda parlamentaria de la cámara. “Acato pero no comparto”, ha dicho Gaspar Llamazares que ha calificado la decisión de “conservadora, corporativa, restrictiva y poco seria”. Poco seria porque según Llamazares “no se puede decidir sobre un estado, en lonchas, como si fuera un salchichón”.