Sobre sus sueños, nunca ocultados, de llegar a presidente del Gobierno, tras preguntarle a José Manuel Romero que quién le ha dicho que ser presidente sea uno de sus sueños, contesta que "siempre he soñado con la transformación de la realidad. E indudablemente, la presidencia del Gobierno es uno de los instrumentos adecuados y útiles para la transformación de la realidad. En modo alguno es el único".
El pasado lunes salía a la venta el libro 'El delfín del PP', del periodista de Libertad Digital Pablo Montesinos. En él se desvela que Mariano Rajoy ha decidido incluir al alcalde en las listas de Madrid y hacerle ministro de su hipotético Gobierno. Este mismo domingo dos agencias, Europa Press y Servimedia, se han eco del resultado de la obra.
Su gestión en el Ayuntamiento
La situación financiera del Ayuntamiento centra gran parte de la entrevista. Justifica el alcalde la subida de impuestos porque "Madrid está por debajo de la media de la presión fiscal de las grandes ciudades españolas. Podemos presumir de tener una presión fiscal un 21% inferior a la de Barcelona, o un 32% inferior a la de Sevilla". Asume el establecimiento de la nueva tasa de basuras, pero responsabiliza al Ministerio de Hacienda de la subida del IBI "consecuencia de una actualización de los valores catastrales".
Le pregunta José Manuel Romero si es un "manirroto" por haber duplicado la deuda de la Comunidad de Madrid en 1995 y triplicado la del Ayuntamiento desde 2003, a lo que contesta que en la Comunidad dejó "una hacienda en equilibrio y saneada, como puede comprobar en el informe de la Cámara de Cuentas" y que el endeudamiento del Ayuntamiento se justifica por la carencia de infraestructuras de la capital. Además, confía en que Zapatero acepte su plan para refinanciar la deuda.
Prestaciones sociales
Apunta también que no está en el programa del PP disminuir las ayudas sociales, sino todo lo contrario, pero añade que "hará falta un nuevo contrato social, en el que quede claro qué derechos y qué deberes adquiere cada sector de la población y a cambio de qué esfuerzo".
Matrimonio homosexual, aborto y legalización de las drogas
Alberto Ruiz-Gallardón asegura que si el Tribunal Constitucional decidiera mantener la denominación de matrimonio para la unión de personas del mismo sexo, él dejaría la ley del matrimonio homosexual como está. Señala que mientras la ley esté vigente y defina como matrimonio la unión entre personas del mismo sexo, el PP no puede, "desde un criterio político, establecer algo distinto al criterio jurídico". Hay que recordar que, Mariano Rajoy, dijo el pasado 31 de octubre que no se comprometía a mantener la ley del matrimonio homosexual aunque la avale el Tribunal Constitucional y explicó que, aunque escuchará al Tribunal y a la gente, no le gusta "lo del matrimonio" y cree que "no es constitucional".
Ruiz-Gallardón sin embargo defiende que "si el Constitucional establece que es conforme a nuestra Constitución mantener la denominación del matrimonio, yo lo dejaría así", matizando que responde "a título personal".
Sobre la Ley del Aborto el alcalde piensa que "en lugar de resolver conflictos entre derechos, suprime los derechos del concebido hasta que alcance 14 semanas desde su gestación. Y yo soy de los que creen que esa doctrina es contraria a la del Constitucional. Me parece muy razonable el que la hayamos recurrido".
En relación a las drogas, no defiende la legalización de su cultivo y consumo pues no cree que "nadie sostenga que habría beneficios para los drogadictos".
Tea Party
Preguntado sobre si el PP se ve tentado a seguir la línea del Tea Party, movimiento de la derecha radical estadounidense, el alcalde de Madrid se muestra convencido de que su partido "no caerá en ese error".
"La pregunta -explica- no es cuántos votos les ha dado a los republicanos en las últimas legislativas, sino cuántos les puede quitar en las próximas presidenciales, cuando intimide al votante de centro que se ha desahogado ahora mediante ese voto de castigo a Obama".
Corrupción
El alcalde responde con un "no" rotundo a si en el PP existe una doble vara de medir los casos de corrupción, y sobre si aceptaría trajes pagados por un contratista es igual de rotundo: "Es que es una situación que no se me alcanza. Pero es que creo que no aceptaría trajes de nadie. Cualquier traje me lo compraría yo".
Elecciones catalanas
A la pregunta de si puede gobernar el PP con CiU en Cataluña, Gallardón responde: "En estos momentos somos responsables de un Gobierno socialista en el País Vasco. Sí, lo veo posible. Si CiU es la opción política más votada y la encargada de formar un Gobierno, sería bueno para Cataluña y bueno para España que los programas máximos, muy inadecuados, que CiU ha presentado a esta campaña, fuesen moderados y ponderados por el criterio del PP"
El caso GAL y el juez Garzón
No podían pasar la ocasión de preguntarle sobre las recientes declaraciones de Felipe González al propio diario El País, aunque Gallardón no se pronuncia. Le preguntan si considera que el ex presidente es la "x" de los GAL y responde que un asunto de esa gravedad "no puede despacharse con tres frases" pues "requiere una explicación completa y detallada de todas las circunstancias que rodearon esa decisión"
En cuanto a si el juez Garzón es un juez prevaricador, elude pronunciarse porque "en estos momentos [está] pendiente de una valoración por parte de la propia justicia por determinadas decisiones que ha tomado, y me parece que, en este caso, los políticos debemos abstenernos de interferir en esa decisión".