El exfiscal jefe de la Audiencia Nacional Eduardo Fungairiño, en declaraciones a Libertad Digital, ha señalado que "está convencido" de que su salida de este tribunal se debió a las conversaciones el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "mantenía y mantiene" con la banda terrorista ETA.
Según publica este lunes El Mundo, el Ejecutivo informó a los terroristas de que "para blindar el proceso" se cambió de ministro del Interior, poniendo al frente de esta cartera a Alfredo Pérez Rubalcaba, y de fiscal jefe en la Audiencia, colocando en el puesto al exfiscal jefe antidroga, Javier Zaragoza.
En dichos documentos un intermediario del Gobierno aseguraba a los etarras que "estamos trabajando y seguiremos trabajando para que en septiembre u octubre Batasuna sea legal". En esos momentos, en la Audiencia Nacional se estaba celebrando el macrojuicio 18/98 contra Batasuna y la estructura de ETA.
Sin embargo, el Ejecutivo y los terroristas lo tendrían más difícil para salirse con la suya si la jefatura de fiscales del citado tribunal la continuaba dirigiendo Eduardo Fungairiño.
Sin querer entrar en la actuación que llevaron a cabo sus compañeros fiscales de la Audiencia durante la anterior tregua trampa del Gobierno con ETA, el exfiscal jefe no duda en afirmar de que su cese se debió a la negociación que se estaba llevando a cabo de los terroristas."Es evidente", subraya Fungairiño,"que mi salida fue una consecuencia directa de estas conversaciones" con la banda criminal.
Eduardo Fungairiño abandonó su despacho de la calle Génova en febrero de 2006. En esos momentos, el Gobierno se encontraba en plena negociación con los etarras. Quienes le conocen aseguran que si algo caracterizó a Fungairiño durante los 26 que trabajó como miembro del Ministerio Público en el tribunal especializado en lucha antiterrorista fue su exigencia y firmeza en el cumplimiento del Estado de Derecho.
Meses después de la salida de Fungairiño, el fiscal general Cándido Conde Pumpido pronunciaba su famosa frase: "El vuelo de las togas de los fiscales no eludirá el contacto con el polvo del camino", en referencia a la lucha antiterrorista.
Eduardo Fungairiño fue sustituido por un fiscal más afín a Conde Pumpido, Javier Zaragoza, quien actualmente continúa en el puesto.