Dos guardias civiles fueron asesinados este jueves por los terroristas de ETA en el municipio mallorquín de Calviá, al explotar una bomba-lapa que los etarras colocaron en el vehículo patrulla en el que iban a prestar su servivio los agentes, según informó la Delegación del Gobierno en Baleares. La deflagración se produjo minutos antes de las 14.00 horas en las inmediaciones de las instalaciones del Instituto Armado en la zona de Palmanova, un edificio de propiedad municipal, situado a unos 500 metros del acuartelamiento de Calviá, y que se usan mientras se construye un acuartelamiento mayor en la localidad.
Los dos guardias civiles fallecidos en el atentado son Carlos Saenz de Tejada García y Diego Salvá Lezaun, según informaron fuentes del Instituto Armado. Saenz de Tejada tenía 28 años, había nacido en Burgos y tras ingresar como soldado profesional en el Ejército se había presentado a las pruebas de ingreso en la Benemérita. Casualmente, uno de sus primos reside en la capital burgalesa junto a la casa cuartel en la que ETA intentó el miércoles prepetrar una matanza.
Salva Lezaun, de 27 años, había nacido en Pamplona, aunque había residido junto a su familia desde hacía años en Mallorca. Se encontraba de regreso a la isla desde enero de este año, cuando fue destinado a Mallorca. Todavía estaba en su periodo de prácticas. Su identidad fue la primera en trascender a la prensa, ya que antes de las identificaciones oficiales, la web del Sindicato Médico Libre de Baleares mostraba su apoyo y solidaridad con el padre de la víctima, un conocido urólogo de la isla.
El vehículo todoterreno de la Guardia Civil llevaba aparcado desde las 10 de la mañana en el mismo lugar donde se produjo posteriormente la explosión. Los terroristas colocaron una bomba-lapa en los bajos del vehículo, que activaron a distancia, siempre según la información facilitada por la Delegación del Gobierno en Baleares, lo que provocó que los dos guardias civiles se encontraran el interior del Nissan Patrol en el momento de la explosión y que ésta les cogiera de lleno.
Varios testigos presenciales apuntan a que la explosión del vehículo fue muy grande y provocó daños en los edificios cercanos, donde en este momento reinó durante los primeros minutos una gran confusión entre los residentes y turistas que se encuentran en este conocida zona turística de la Isla.
La explosión se produjo en una zona muy concurrida ya que cerca hay una oficina de correos y un centro de salud. Todo el perímetro quedó acordonado por las fuerzas de seguridad y hasta el lugar acudieron también los servicios de emergencia sanitarios, así como los bomberos. La zona está ubicada a menos de 500 metros de una playa y a pocos kilómetros del palacio de Marivent, donde pasan sus vacaciones estivales la familia Real. El próximo sábado estaba prevista la llegada de los Reyes a la isla para iniciar su periodo de descanso en la isla.
Horas después del atentado, a media tarde, los agentes detectaron una segunda bomba-lapa colocada por los terroristas etarras en los bajos un segundo vehículo del Instituto Armado, esta vez junto al acuartelamiento propio de la Guardia Civil en la localidad, situado a unos 500 metros de las instalaciones municipales donde se produjo el asesinato. Los miembros del Grupo Especialista en Desactivación de Explosivos (GEDEX) de la Guardia Civil no pudieron desactivar el artefacto, por lo que se vieron obligados a llevar a cabo una explosión controlada del vehículo.
Según datos facilitados por el Instituto Armado, el coche patrulla llevaba en desuso más de un mes aparcado en las en las proximidades del cuartel.
Durante gran parte del jueves permanecieron cerrados todos los accesos viarios a Palmanova, con controles de la Guardia Civil, que impidieron el acceso al tráfico rodado a la zona donde se produjo la explosión. Palmanova es un importante enclave turístico de Mallorca frecuentado por turistas ingleses. En estos momentos la zona se encuentra vigilada por cientos de agentes del Instituto Armado que impiden el acceso a vehículos y peatones.
Rubalcaba
El ministro del Interior lamentó minutos después de visitar el lugar del atentado, que tras el fallido atentado del martes en Burgos, en el que no logró su objetivo, este miércoles ETA haya "atinado" matando a dos jóvenes guardias civiles en Mallorca.
Asimismo, desmintió al delegado del Gobierno en Baleares y dijo que se desconoce si la explosión del coche en Calviá se debió o no a una bomba lapa, así como el tipo de explosivo utilizado. Es más, remarcó que todavía se desconoce qué tipo de explosivo se utilizó en "este brutal atentado", y si se trata o no de una bomba-lapa, mientras que el ministro sí confirmó que el artefacto detonado de forma controlada en un segundo vehículo, horas después del atentado, sí se trató de una bomba-lapa.
Segundo atentado en 24 horas
Se trata además del segundo atentado de ETA en poco más de 24 horas, después de la explosión de una potente furgoneta-bomba contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Burgos, que causó medio centenar de heridos leves e importantes daños materiales.
Desde hacía aproximadamente una semana, las Fuerzas de Seguridad del Estado se encontraban en máxima alerta ante la posibilidad de que ETA perpetrara un atentado inminente. Según informaciones llegadas desde Francia, la banda terrorista había robado tres furgonetas en el país vecino, una de las cuales podía ser la utilizada ayer en el atentado contra el cuartel de Burgos.
Zapatero y Rajoy visitarán juntos la capilla ardiente
Junto a Rubalcaba se desplazaron hasta el lugar del atentado la ministra de Defensa, Carmen Chacón. También llegó Antonio Camacho, Secretario de Estado de Seguridad.
En el lugar del brutal atentado se encontraban esperando a los dos ministros el presidente del gobierno balear, Francesc Antich, la consejera regional de Interior, Maria Ángeles Leciñena, la portavoz del gobierno balear, Joana Barceló, y el alcalde de Calvià, Carlos Delgado. En el lugar del atentado también se encontraba el jefe superior de la Policía Nacional de Baleares, Bartolomé Campaner, y el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Basilio Sánchez Rufo.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del PP, Mariano Rajoy, se desplazarán este viernes hasta Palma. Por el momento se desconoce dónde se ubicará la capilla ardiente. Las autoridades dieron el pésame a varios familiares de las víctimas.