"Galicia no es una nación, no lo ha sido nunca", ha proclamado Fraga al subrayar que forma parte "gloriosa de España" y reconocer que él ni es nacionalista ni siente "simpatía ninguna por los nacionalistas". En un desayuno organizado por la Tribuna Galicia del Fórum Europa, quien fue presidente gallego durante casi 16 años se ha mostrado "partidario" de "utilizar a fondo el Estatuto y mejorarlo en lo que sea posible".
En todo caso, Manuel Fraga ha rechazado la vía del federalismo para revisar la estructura del Estado español y ha defendido el modelo de autonomías "perfeccionándolas y coordinándolas" para que "no las haya de primera y de segunda, sino que tengan todas el mismo valor". "Pero que ninguna de ellas se permita plantear problemas a la unidad de España", ha puntualizado al censurar el "pésimo ejemplo" dado por "algunos políticos" catalanes y referirse, en concreto, al presidente de la Generalitat, José Montilla, de quien ha apuntado que "nació en Andalucía" y "encontró en Cataluña más oportunidades de las que podía haber soñado en Andalucía".
En su opinión, "lo que está pasando ahora mismo en Cataluña es muy de lamentar" porque se rechaza una sentencia del Tribunal Constitucional al pretender invalidarla, "lo cual da marcha atrás en toda la organización del Estado".
A juicio del político de Vilalba (Lugo), "el camino son las autonomías", puesto que son el término medio que le conviene a España y verdaderamente a Galicia", por lo que ha rechazado "convertir en federal o casi federal el Estado".
Al respecto, como uno de los ponentes de la vigente Constitución Española, Fraga ha hecho hincapié en que "el Estado es plural ya" y ha defendido la vigencia del Estado de las Autonomías, que "fue una solución buena". "Decidimos que hasta ahí se podía llegar y no más", reafirmó.
Manuel Fraga también se ha referido al País Vasco para destacar los efectos positivos de "la unión de socialistas y populares", frente a nacionalismos que "algunos han llevado su posición al terrorismo" y para apuntalar la "muy poca fuerza" actual de la banda terrorista ETA.
Pese a su defensa del Estado de las Autonomías, el ex presidente de la Xunta ha reconocido que existe un "problema económico" en la actual estructura porque "no hay quien controle debidamente el gasto y los ingresos de las autonomías".
Ante el actual presidente del Gobierno gallego, que fue el encargado de presentarlo, Fraga ha enfatizado los "sablazos" a las arcas autonómicas, en referencia a la devolución de los anticipos que deberá efectuar la Comunidad Autónoma y para la cual Feijóo reclama un aplazamiento.
"Nos han quitado dinero de una manera realmente vergonzosa y espero que ahí termine la cuestión, porque si siguen por ese camino, las autonomías no se van a convertir en tierras federales, sino en un nombre que no corresponde a ninguna realidad", ha alertado para reclamar la necesidad de "poner el énfasis" en "el tema económico, que no está definitivamente resuelto".
Por ello, ha apostado por una reforma administrativa que refuerce "la propia autonomía del Estado, que no puede ser destruida", pero ha puntualizado que ello no debe conllevar que las autonomías "compongan la hacienda del Estado", sino que éste debe "darles medios y conseguir que ellas creen sus propios métodos de ingresos dándoles facilidades".
"Pero no en modo alguno hacer desaparecer la superioridad de la Administración, que no llamaremos única, pero sí superior del Estado", ha afirmado. Así, Fraga ha resumido su pensamiento alertando de que "no se puede perder la idea del Estado como unidad superior", puesto que "si las autonomías pretenden ser independentistas, hay que corregir eso inmediatamente".