LD (Pablo Montesinos) Alberto Núñez Feijóo ha desgranado "la agenda del PP" para los próximos meses, que pasa por alcanzar la "difícil" mayoría absoluta en Galicia, unos buenos resultados en el País Vasco y una victoria en las europeas.
¿Vería razonable que un sector del partido pida un congreso extraordinario? El candidato popular insiste en que son Antonio Basagoiti, Jaime Mayor Oreja y él mismo quienes se la juegan, y no Mariano Rajoy. "Las elecciones del presidente del partido son las generales, ése es el momento de Rajoy", ha asegurado.
"Se nos pide un partido fuerte, que se crezca en las dificultades y que tenga criterio", ha continuado Núñez Feijóo, para quien el liderazgo del actual presidente de los populares no está cuestionado. Para ello, argumenta que salió airoso del Congreso de Valencia.
Reconoce, eso sí, que "algo se está haciendo mal" ya que le sorprende que haya oyentes que le pregunten sobre si Galicia "es o no una nación". "La nación es España", ha sentenciado el candidato del PP a las elecciones gallegas. Sobre sus objetivos en estos comicios, busca alcanzar la "difícil" mayoría absoluta aunque solo dimitirá si obtiene peores resultados que el PSOE.
"No pervirtamos el lenguaje, ganar unas elecciones es sacar más votos y más escaños. El PP tiene que ganar las elecciones y, además, nuestro objetivo pleno es la mayoría absoluta", ha añadido, en una intensa entrevista en "La Mañana" de COPE.
Para Feijóo, "las condiciones del PP en Galicia y en España son distintas" ya que "cualquier líder del PP en Galicia no puede perderse el lujo de que el PSOE sea el más votado y no dimitir". Sin embargo, "en Madrid", Mariano Rajoy ya ha perdido dos elecciones generales.
Reniega de una posible coalición con el BNG y asegura que su formación ha hecho "un enorme trabajo y esfuerzo" para presentar unas listas "renovadas". "Ningún ex consejero se Fraga está en las listas al Parlamento", se enorgullece.
El castellano
El presidente del PP de Galicia también se ha afanado por aclarar su política en materia lingüística. En este sentido, ha anunciado que derogará el decreto de política lingüística aprobada por el Gobierno bipartito antes de que se cumplan sus primeros cien días en el Ejecutivo.
Centra su discurso en la educación infantil, en la que garantiza a todos los padres que "podrán elegir la lengua" con la que sus hijos empiecen a leer y escribir. Tampoco está de acuerdo con que "todas las asignaturas troncales se den en gallego". Por ello, asegura que promoverá una consulta para conocer la opinión de los progenitores.
"Nuestro planteamiento es muy claro", ha apostillado, para después denunciar que el PSOE y el BNG han iniciado "una senda absurda importada del nacionalismo vasco y catalán". "En Galicia se empieza a constituir un problema de verdad, real... nos parece un empobrecimiento de nuestra propia educación", ha recalcado.