L D (Europa Press) El consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, cifró en 100 los kilos que contenía el vehículo utilizado por los terroristas de la banda en Ondarroa, y destacó como "novedad" en su método de actuación el hecho de que usaran como cebo la explosión de dos cócteles molotov que hiciera abandonar el cuartel al mayor número de agentes posibles, de forma previa al estallido.
Balza, que se desplazó hasta Ondarroa para visitar, horas después, el lugar del atentado, condenó esta última acción terrorista y expresó "la mayor firmeza" del Ejecutivo vasco ante "la masacre que ha intentado ETA" en el municipio. "Es -aseguró- uno de los atentados más duros que se ha producido en los últimos tiempos, sin duda, con la intención inequívoca de causar la muerte del mayor número posible de ertzainas".
Recordó que, en esos momentos, las cuatro y media de la madrugada, se encontraba en la calle "mucha población" que también resultó afectada. "Ha habido cuatro personas a las que ha pillado la explosión al lado del vehículo y, por fortuna, no han tenido mayores daños, son heridos leves", indicó.
A su juicio, la intención "ha sido inequívoca", incluso con "algunas actuaciones que han sido novedosas". En este sentido, relató que, al margen de seguir el mismo sistema que el utilizado en la acción terrorista contra el Cuartel de la Guardia Civil en Legutiano (Álava), –depositar un coche cruzado y con el maletero orientado hacia la comisaría para que la acción de la bomba fuera directa– los etarras arrojaron, en su huida a pie hasta un puente cercano, varios cócteles molotov "para provocar que los ertzainas salieran ante ese reclamo".
Salida por la puerta de atrás
Según precisó, las medidas de autoprotección puestas en marcha en los últimos tiempos, así como "el buen hacer" de los agentes que no abandonaron la entrada de forma directa, sino por la parte trasera, evitó que ETA consiguiera su "propósito criminal". "Tirar los cócteles para que los ertzainas salieran en la huida, no hay duda de que buscaba causar la mayor muerte posible", dijo.
Balza adelantó que la Ertzaintza ya "ha manejado" y "enfocado" las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la zona, y se estudia la posibilidad de que "puedan abrir líneas de investigación". También explicó que la Policía vasca analiza, en estos momentos, los restos del coche-bomba, esparcidos por la zona. Al parecer, un fragmento habría caído al río.
Para el responsable vasco de Interior, es "bueno" que la sociedad "conozca de la voluntad criminal de estos terroristas". Además, indicó a ETA de que "nada de lo que hagan va a conseguir cambiar los objetivos, ni de ese pueblo, ni del Gobierno". El consejero dirigió a los terroristas para advertirles de que "con este tipo de actuaciones criminales, con el terror que provocan en la población" no va a variar el "mayor rechazo" de la clase política y de la población.
También precisó que ante la posibilidad de que se puedan reproducir este tipo de actuaciones, el conjunto de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, "son conscientes de la realidad" porque el hecho de que no hubiera habido atentados graves en unos meses, se debe a la desarticulación del comando Vizcaya". "Pero -agregó- ya contábamos con que no se había desarticulado por completo la red de apoyo, por lo que hay que seguir y la única solución es poner a disposición judicial a estos terroristas".
Por último, agradeció las muestras de apoyo y solidaridad recibidas, tanto institucionales como de partidos políticos. "Creo que es lo que debemos hacer en estos momentos de espacial dificultad, unir el conjunto de las valoraciones para que sepan que enfrente tienen un bloque unánime que, sin duda, va a resistir ante estas oleadas de terror y que no van a conseguir los propósitos de alterar la vida de esta sociedad", concluyó.