ETA quiere estar presente en las elecciones municipales del año que viene e intentará colar sus listas. Para ello, están desarrollando una estrategia que permitiese al entorno proetarra seguir en los ayuntamientos.
Según informa Jesús María Zuloaga en La Razón, la banda terrorista baraja dos opciones: cometer atentados sin víctimas fuera del País Vasco donde los proetarras lo vendan como "consecuencias del conflicto" o bien declarar una "tregua permanente verificable" para poner en jaque al Ejecutivo.
Sin embargo, los expertos antiterroristas ven compatibles ambas medidas ya que al parecer, gran parte de los pistoleros de ETA apoyan realizar una demostración de fuerza antes de plantearse cualquier tipo de tregua. Igualmente, advierten al Gobierno del peligro de esta tregua trampa y de que sean los etarras los que manejen los tiempos.
De hecho, consideran que un alto el fuego es reversible en cualquier momento, que curiosamente se podría producir una vez que el entorno proetarra siguiera en las instituciones. Por ello, estos expertos instan al Gobierno a que exijan una "autodisolución verificable" y no una tregua.
Mientras tanto, la prioridad de ETA es reorganizar la dirección de la banda y blindarla para evitar nuevas detenciones. Para ello, se surtiría con elementos de segunda y tercera fila provenientes del terrorismo callejero. Además, pese a estos anuncios de una posible tregua, la actividad de ETA sigue intacta en su campaña de extorsión mediante cartas a empresarios del País Vasco y Navarra, así como con el robo de coches en Francia.