El presidente de La Rioja, el popular Pedro Sanz, presentaba el lunes a primera hora un recurso ante el Tribunal Constitucional contra el blindaje del Concierto Económico vasco, ya que, en su opinión, produce unos “perjuicios irreparables” para su comunidad. Junto a él varios consejeros y representantes empresariales y de los agentes sociales. Castilla y León también anunció otro recurso.
Una foto, la de Sanz en el Alto Tribunal tramitando el recurso, que vino precedida de un sinfín de llamadas telefónicas a tres bandas. El líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, se puso en contacto tanto con su jefe de filas, Mariano Rajoy, como con el barón riojano para evitar lo que finalmente sucedió.
Según las fuentes consultadas por Libertad Digital, Sanz dijo en su defensa que actuaba “como representante de sus ciudadanos y no como miembro del PP”, argumento que le copió el presidente de los populares en su conversación con Basagoiti.
Tras el Comité de Dirección del PP, el vicesecretario de Comunicación del partido, Esteban González Pons, fijaba la postura del partido: “la motivación de Sanz es únicamente la defensa de los intereses de los ciudadanos de su comunidad” y “los presidentes autonómicos, ante todo, han de representar los intereses y necesidades de sus ciudadanos”.
Un respaldo que no ha sentado bien al PP vasco, cuyos parlamentarios en el Congreso y en el Senado se llegaron a ausentar de las Cámaras en el momento de la votación de la norma incumpliendo así la disciplina del partido, ya que desde Génova se había ordenado decir “no” al concierto. “Hay mucho desconocimiento y una mala utilización aunque el tiempo pondrá las cosas en su sitio”, aseguró la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga.
Otros miembros de la Ejecutiva popular en esta comunidad van más allá y critican que “Rajoy se comprometiese con ellos” y al final “no haya hecho nada por evitar que esta situación se produjera”. “Es el único favor que le pedimos”, se quejan, en conversación informal con este periódico. Antonio Basagoiti protagoniza este martes un acto con la secretaria general de la formación, María Dolores de Cospedal, quien también se mostró contraria al concierto.
“No es ni mejor, ni peor. No es un demonio, una cosa insolidaria, ni una cosa que sirva para agredir a ninguna comunidad limítrofe”, apuntaba el líder del PP vasco, en declaraciones a Onda Cero. El problema, según dijo, es que “en el conjunto de la opinión pública no se tiene ni puñetera idea de lo que son las Diputaciones Forales”.
Gracias al blindaje, las normas fiscales de las diputaciones forales no podrán ser recurridas a instancias inferiores al Tribunal Constitucional, algo que rompe el principio de igualdad en opinión de La Rioja y Castilla y León.