María Corina Machado se ha convertido en una de las caras visibles de una oposición que poco a poco parece recomponerse después de estar ausente de la Asamblea Nacional en las pasadas elecciones legislativas de 2005, permitiendo a Chávez hacerse con el total control del poder. Esta vez, parece ser que no lo tendrá tan fácil sobre todo por personas como María Corina que han roto con el miedo ante un régimen aplastante contra cualquiera que no comulgue con sus mismas ideas.
En medio de la vorágine de una campaña que ya ha alcanzado sus últimos días, María Corina Machado ha conseguido hacer una pausa y ofrecer una entrevista telefónica a Libertad Digital. Lo que primero demuestra es su enorme fe en que los resultados de las legislativas den un nuevo rumbo a Venezuela, eso pese a que la mayoría de las encuestas, puestas en duda por muchos, dan como ganador al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Para ella, este domingo se confirmará una evidencia: "en Venezuela la transición ya ha comenzado y no podrá detenerse".
Lo que está claro, dice, es que el 26 de septiembre los venezolanos estarán eligiendo "entre dos modelos de sociedad totalmente distintos: por un lado un modelo centralista y militarista que ha ido concentrando el poder y cercenando las libertades civiles, políticas y económicas de los venezolanos y que quiere llevar a Venezuela hacia el comunismo cubano, y por el otro tenemos la opción de votar y de escoger por una Venezuela en la cual tengamos un gobierno civil profundamente descentralizado en el cual pueda existir prosperidad, inclusión real de todos los venezolanos y con instituciones democráticas y sólidas al servicio de la gente". Según ella, "en Venezuela somos mayoría los que rechazamos la instauración de un sistema comunista en nuestro país, somos mayoría los que queremos un gobierno responsable que satisfaga las necesidades fundamentales que tiene la población, y que mejore su calidad de vida".
Clara vocación democrática
El nombre de María Corina Machado comenzó a sonar cuando hace ya varios años fue fundadora de la asociación civil Súmate que se creó en 2002 para la recogida de firmas por la convocatoria del referéndum revocatorio del mandato de Chávez. De hecho, asumió la presidencia de la organización en enero de 2008, cargo que dejó el pasado 11 de febrero para poder presentarse a las elecciones a la Asamblea Nacional. Es decir que desde hace ya varios años, Machado es una de las más firmes luchadoras por la libertad y la democracia en Venezuela.
Durante la charla, la opositora no ha dejado de recordar que "enfrentamos un régimen que ha ido copando todos los poderes públicos" y que además "tenemos un sistema que controla las Fuerzas Armadas que ha ido progresivamente controlando y cercenando la libertad de expresión". Eso, sin dejar de olvidar que durante esta campaña "el gobierno y el presidente han hecho uso de recursos gigantescos, que son recursos públicos y contrario a lo que establece la Constitución para hacer una propaganda y una campaña sin precedentes". Como ejemplo, recordó que "a pesar de que la Ley contra la Corrupción establece que ningún funcionario público puede tomar parte en una campaña electoral bajo pena de prisión de entre 1 y 3 años de cárcel, el presidente estuvo en promedio cada día cuatro horas en las locuciones en cadena en todos los medios televisivos y de radio, públicos y privados".
No es la primera vez que se denuncia esta situación. A la advertencia realizada hace algunas semanas por parte de un miembro del Consejo Nacional Electoral (CNE), que sólo recibió amenazas e insultos como respuesta, se sumó hace unos días las críticas del alcalde metropolitano de Caracas. Antonio Ledezma dijo que el fraude ya se había perpetrado "por el uso indebido de los medios de comunicación y por usar ministros y recursos de los propios ministerios". Machado lo confirma: "Vemos funcionarios públicos, de gobernaciones, alcaldías, ministerios, notarías, incluso de las Fuerzas Armadas, haciendo campaña política frontal en beneficio de los candidatos oficialistas". Sin embargo, pese a eso, opina que no es lo peor. Lo más grave, dice, es "la intimidación, el terror político que se ha ido sembrando en los venezolanos, pero en particular en un grupo de mis conciudadanos que es amplio y me refiero a aquellos que son empleados públicos", a quienes el régimen ha amenazado con sanciones en el caso de que no apoye de manera "absoluta e incondicional" los planteamientos del presidente.
Pero el régimen chavista ha ido más allá. Machado denunció en sus declaraciones a Libertad Digital que "hemos tenido múltiples denuncias de personas a las que se les hace creer que el voto no es secreto", algo que se ha confirmado mediante encuestas que apuntan a que el "el 40% de la población de Venezuela cree que el voto no es secreto". La candidata reveló que a estos ciudadanos "se les hace creer y pensar que el CNE y el gobierno puede saber cómo vota cada uno utilizando mecanismos tan insólitos como el satélite Simón Bolívar, que lanzó en alianza con China, y a través del cual se puede conocer la voluntad del voto, ya que éste es electrónico". "Es totalmente falso", dice, y por eso "uno de los elementos fundamentales de nuestra campaña es dar la conciencia y la confianza a cada venezolano de que el voto es secreto y que sólo si alguien ve cómo ellos votan es que pueden determinar cuál fue su elección".
Lo que nadie descarta, como es casi normal en regímenes como el chavista, es que el domingo exista algún tipo de fraude para que los resultados sean beneficiosos al oficialismo. Machado ya ha pedido públicamente a Chávez que respete los resultados del próximo domingo. Eso tiene una explicación porque "ya ha desconocido en el pasado la voluntad popular" y recordó que "en el año 2007 fue rechazada la reelección indefinida y sin embargo el presidente, inconstitucionalmente, convocó una enmienda constitucional y un referéndum el 15 de febrero del 2009 e impuso esa reelección indefinida en nuestro país".
Intentar movilizar a los ciudadanos
Uno de los datos más significativos en las elecciones de 2005 fue la alta abstención que alcanzó casi el 75%. Lo que necesita la oposición ahora es movilizar a esa gran cantidad de venezolanos que no votó hace cinco años, principalmente por no existir una representación de la oposición. Machado subraya que "es realmente conmovedor ver en la calles la disposición a participar que existe en los venezolanos en este próximo domingo". En su opinión, se trata de "una participación consciente, es decir, sabemos que estamos compitiendo frente a un gobierno que controla los recursos y los usa indiscriminadamente (…), pero nuestra conciencia fundamental está en la fuerza que existe en Venezuela en cuanto al rechazo a la imposición del comunismo a la cubana en nuestro país". Cree que "quienes están hoy en nuestro gobierno, que tienen una visión totalitaria, nunca fueron el futuro, su obsesión ha sido siempre destruir el pasado, y hoy ni siquiera son el presente en Venezuela".
La fuerza que ha tomado María Corina Machado es tal en Venezuela que el propio Chávez se ha referido a ella en una de sus últimas alocuciones. Hace pocos días, dijo –con un tono muy ofensivo- que le encantaría competir con una "mujer burguesa" -"una burguesita de fina estampa", dijo- en las elecciones presidenciales de 2012, en clara alusión a Machado. La candidata confiesa sus sentimientos: "Me sentí ofendida e irrespetada" y agregó que su respuesta fue clara: "Presidente respete, lo mío es la Asamblea Nacional y la unidad del país, y usted debería dedicarse a resolver los dramáticos problemas que tiene nuestro país que no han hecho sino que incrementarse y agudizarse en los últimos 11 años".
Como final de la conversación y sobre todo a modo de previsión de lo que puede ocurrir el domingo, Machado señaló que "Venezuela va a avanzar por una ruta de construcción democrática de reconciliación, de inclusión y de prosperidad y yo pienso que los venezolanos hemos aprendido mucho de todos estos años, y como le decía: "En Venezuela la transición ya ha comenzado y no podrá detenerse".
* Todas las fotos han sido cedidas por la oficina de prensa de Maria Corina Machado.