LD (Agencias) El PP catalán acusó hoy a los socios del Gobierno de adoctrinamiento y de utilizar un lenguaje "totalitario" en la futura Ley de Educación de Cataluña (LEC) al incluir la "formación del espíritu nacional".
En un comunicado, el diputado del PP Rafael López aseguró que el nuevo redactado del artículo 2.8 apartado A del título preliminar de la ley prevé "el cultivo del sentimiento de pertenencia como miembros de la nación catalana y el respeto a la convivencia".
"Este lenguaje es totalitario, nos recuerda a tiempos pasados", indicó López, que añadió que es "intolerable" que la escuela se convierta en un lugar de adoctrinamiento nacionalista en dónde "se mida y se evalúe a los alumnos en la medida de su sentimiento nacionalista".
También ha reprochado al tripartito y CiU que quieran blindar "el sistema de inmersión monolingüe obligatorio", después de que tumbaran enmiendas de PP y de Ciudadanos sobre bilingüismo. La enmienda que se aprobó, en cambio fue la de CIU. En un primer momento, la redacción de este artículo hablaba de "cultivo de la cultura propia y el respeto a la convivencia". Tras la aprobación de la enmienda de CIU, el artículo hablaba de "nación catalana" y "sentimiento de pertenencia".
Además, el PP recuerda que la Generalidad sigue sin incluir la posibilidad de que los padres puedan elegir en qué lengua quieren escolarizar a sus hijos. Para López, esta es la legislatura con "la mayor regresión en libertades desde el restablecimiento de la democracia", y un ejemplo de que la "construcción nacional se debe hacer sacrificando las libertades individuales y colectivas" de los catalanes que no son nacionalistas.
Todo ello demuestra, en su opinión, que el PSC gobierna con el programa de ERC de "división, inestabilidad y radicalismo", lo contrario de que lo que necesita Cataluña. Lamentó, además, que al contrario que en Euskadi, los socialistas catalanes prefieran gobernar con el programa independentista de ERC en vez de "formar un bloque sólido constitucionalista que represente a la mayoría social de Cataluña que se siente tan catalana como española".
Ya a final de año, se preveía que la Generalidad se diera prisa en modificar su Ley de Educación para evitar la aplicación del bilingüismo. El Tribunal Supremo obligaba al Gobierno catalán a que los folletos de preinscripción escolar de infantil y primaria incluyan una casilla que permita a los padres escoger el idioma en que quieren que sean escolarizados sus hijos.
Una sentencia que confirmaba otra del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, del 14 de septiembre de 2004, dictada después de un pleito iniciado por Convivencia Cívica Catalana para poder escoger la lengua en los primeros cursos de la educación.
En aquella resolución, el Supremo indicaba que el procedimiento que emplea el Gobierno autonómico incumplía el artículo 21.2 de la Ley de Política Lingüística de 1999 -de la propia Generalidad- "por omitir en el modelo de preinscripción que se entrega a los padres las preguntas dirigidas a conocer la lengua habitual de los niños".
Como consecuencia de ello, todos pasan a estudiar en catalán y sólo dan dos horas de clase en castellano. Si se incluyeran las preguntas que dice la ley, los padres o tutores podrían escoger el idioma oficial en el que su hijo recibiría las clases, fuese castellano o catalán.