Cinco contra cinco. Así está ahora mismo repartido el equilibro de fuerzas entre los jueces del Constitucional. Según informa ABC, el tribunal se está planteando un cambio de ponente, visto el fracaso de Elisa Pérez Vera que ya ha presentado cuatro texto sin que haya consenso.
Los magistrados progresistas quieren una sentencia interpretativa que no toque esencialmente el texto. Los conservadores quieren que la sentencia eche para atrás los puntos esenciales del Estatuto. Tras un momento de euforia a finales de año, cuando parecía que finalmente se habían puesto de acuerdo, la situación ha vuelto al bloqueo de julio.
Por otra parte, El Mundo asegura que en el PP teman que se rompa este equilibrio después de que dos de los magistrados considerados conservadores, Ramón Rodríguez Arribas y Guillermo Jiménez, habrían cambiado de opinión y estaría dispuestos a apoyar los artículos esenciales del Estatuto.
La sentencia declararía anticonstitucionales 18 artículos del Estatuto, pero ninguno de ellos sería del núcleo duro. Es decir, no tocaría la definición de Cataluña como nación, ni los referidos a la relación España-Cataluña, ni la lengua, ni la financiación.