Según informa este sábado el diario El Mundo, la Sala Penal del Tribunal Supremo ha reclamado al Banco Santander el expediente completo relativo al patrocinio de las actividades desarrolladas por Baltasar Garzón en la Universidad de Nueva York. El magistrado estuvo en esta ciudad en 2005 y 2006 gracias a una polémica “licencia de estudios” que le otorgó el Consejo General del Poder Judicial.
Además, el Alto Tribunal ha reclamado a la universidad la “contabilidad detallada” del empleo de las cantidades entregadas por el Santander al Centro Rey Juan Carlos I, adscrito a este centro. Según cuenta María Peral, se trata de un total de 302.000 dólares que fueron destinados a financiar dos series de coloquios dirigidas por Garzón.
Eso sí, también se sufragaron los gastos de viaje del juez estrella por importe de 21.125 dólares e incluso la matrícula de su hija en la Escuela Internacional de Naciones Unidas (21.650 dólares).
Las nuevas indagaciones del Supremo sobre los cobros de Garzón, según desvela El Mundo, se deben al conocimiento de datos aparecidos después de que la Sala Penal archivara, en una resolución dictada el pasado dos de febrero, una primera investigación en la que no apreció indicios de delito de cohecho y prevaricación, pese a remitir las diligencias al Consejo General del Poder Judicial a efectivos disciplinarios.
Ahora, el Supremo ha acordado pedir información al banco y a la Universidad de Nueva York antes de decidir si hay o no motivos para admitir a trámite una segunda querella pedida en su día por los abogados Luis Manzón y Antonio Panea.
La decisión ha sido tomada por una Sala de cinco magistrados que, salvo su presidente, Juan Saavedra, son distintos a los que acordaron la primera investigación.