Las "estrellas" corren el riesgo de estrellarse. Así a sido. ¡Ya va siendo hora que estos desvergonzados, paguen sus fechorías! Me da, que los jueces, no "estrellas" y honrados, que son muchos, están aplicando la Ley con todas sus consecuencias y conclusiones. ¡Bravo por ellos!
¡Bravo Vidriera! ¡Imagina lo que hubiera podido escribir nuestro Quevedo si llega a conocer al corrupto juez estrella!
Pues al talego como le ocurrió a Vera o a Barrionuevo, que el "superjuez" que de super tiene lo que yo de presidente del gobierno que vaya a la carcel como el que comete delito.
A ver si tiene tiempo el tal Garzón y descubre por fin quien es el Señor X y como premio le dan un chalecito en Marraquech
Un saludo al personmal, de OTerrorOsMAres
11M
Ya era hora de que el "presunto" en varios delitos se siente en el banquillo. Siendo Juez no se puede estar al servicio de nadie en particular. ¿Lo veremos expulsado de la Judicatura?
El problema de todo esto es que Garzón es la punta de un inmenso iceberg.
Cada uno desde su poltrona (dicho en otros términos, cada uno desde la categoría del juzgado o tribunal que ocupa) tiene sus apaños paralelos a su trabajo como juzgador.
En provincias hay auténticas tropelías de los juececillos y de los magistrados de las Audiencias Provinciales.
Pero... ¿quién juzga a los jueces?.
Se te ha visto bien el plumero Garzón, llegó la hora de que los papelas se invierta, y tú seas juzgado
No fastidies, ¿de verdad dio órdenes de silenciar sus cobros?, NO JODAS!!!!, ¿y ha hecho falta pagarles la salvajada que cobran los del Supremo para averiguar eso?
¿No parece escrito de prpósito?:
Las leyes con que juzgas, ¡oh Batino!,
menos bien las estudias que las vendes;
lo que te compran solamente entiendes;
más que Jasón te agrada el Vellocino.
El humano derecho y el divino,
cuando los interpretas, los ofendes,
y al compás que la encoges o la extiendes,
tu mano para el fallo se previno.
No sabes escuchar ruegos baratos,
y sólo quien te da te quita dudas;
no te gobiernan textos, sino tratos.
Pues que de intento y de interés no mudas,
o lávate las manos con Pilatos,
o, con la bolsa, ahórcate con Judas.
(D.Francisco de Quevedo y Villegas)