Según informa Fernando Lázaro en El Mundo, el Sindicato Unificado de Policía ha decidido sumarse a la acusación que hasta ahora ejercía en solitario la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M contra el comisario y ex jefe de los TEDAX, Jesús Sánchez Manzano.
Después de años de gran complacencia con con la versión oficial de los atentados y de querellarse contra medios y periodistas que han buscado la verdad sobre la masacre, entre ellos Jiménez Losantos y Luis del Pino o Libertad Digital, el SUP considera ahora que Manzano pudo tener una actuación negligente en su gestión de los atentados.
En este sentido, el sindicato policial más próximo al PSOE afirma en su escrito que quiere personarse “en las diligencias que se instruyen por denuncia de una asociación de víctimas del terrorismo”. Así, consideran que el punto de inflexión se sitúa en la actuación de Sánchez Manzano respecto a los restos de los focos de las diferentes explosiones y cuyas muestras fueron destruidas.
Tras sus ataques varios medios, el SUP afirma que “si exigimos a los medios de comunicación y periodistas, incluso con denuncias, que se atengan a la verdad, debemos mostrar la misma disposición para descubrir si ha habido negligencia, impericia o cualquier acción profesional que no cumpla los principios básicos de actuación exigidos a los miembros del Cuerpo Nacional de Policía”.
Curiosamente, este movimiento del sindicato policial se produce después de que la denuncia de las víctimas lleve varios meses paralizada por los impedimentos del Ministerio del Interior, que se niega a facilitar a la juez que investiga el caso la información necesaria por catalogarla de “secreta”.
José Manuel Sánchez Fornet, secretario general de este sindicato, cree que “ahora es cuando se ha considerado el momento oportuno”. Sin embargo, antes de nada pretenden dejar claro en qué creen: “el SUP actúa ante una mala praxis, ante una mala gestión profesional. En el 11-M ni estuvo ETA ni hubo implicaciones oscuras de servicios secretos”.
Pero continúa diciendo que “el 11-M fue un atentado islamista cometido por una célula con orientación e influencia de Al Qaeda. Nosotros ahora denunciamos a un mando que pudo actuar con impericia”.