El cambio del Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha sorpendido a sus colegas del Sindicato Profesional de Policía (SPP). Y es que el SUP ha pasado de defender de la versión oficial y demandar a los periodistas y medios que trataban de averiguar la verdad del 11-M – entre ellos Jiménez Losantos y Luis del Pino o Libertad Digital– a sumarse a la querella de las víctimas contra el antiguo jefe de los Tedax, Sánchez Manzano.
En una nota informativa publicada en su web bajo el título El SPP busca la verdad, pero ¡la verdad!, este sindicato dice que es "legítima" la posición del SUP aunque critica que "una organización sindical democrática y con una trayectoria de lucha comprometida por los derechos de los policías" se sume a la "presión" y "el linchamiento moral" contra Sánchez Manzano.
Pero lo más llamativo del comunicado del SPP son las preguntas que se hacen para explicar el giro del SUP. Lo reproducimos de forma íntegra:
¿O es que esto ha cambiado en los últimos meses, quizás desde que, cuando aún actuábamos en unidad sindical, abandonaron la querella contra Conde Pumpido promovida por el SPP por sus palabras contra el Cuerpo Nacional de Policía o invitaron al ministro del Interior a su Congreso celebrado en Toledo? ¿O es que ha tenido conocimiento el Comité Ejecutivo del SUP de datos nuevos que permiten una evaluación diferente de la realidad, una participación distinta de determinadas personas en los luctuosos acontecimientos que se produjeron hace ahora algo más de seis años? ¿Quizás aparecerán actores que pudieron tener algún tipo de intervención en momentos inmediatamente posteriores a los atentados y también en días, semanas, meses más tarde, hoy en la cúpula policial?
Si así fuere, ojalá la verdad encuentre su camino más pronto que tarde. Pero, atención, desde el conocimiento cierto de la legalidad de la reivindicación judicial que efectúa el SUP, el Sindicato Profesional de Policía exige respeto a las personas y máximo cuidado en la proyección de datos no verificados que pueden causar, como pasó hace años, un grave daño al honor de miles de hombres y mujeres que queremos seguir sirviendo con honor la libertad de millones de compatriotas.