L D (Agencias) Así lo señaló en declaraciones a Efe el senador Pérez Lapazarán. El más alto cargo de UPN en activo que hasta el momento ha confirmado su pase al PP tras la ruptura del pacto, que considera que el acta de senador surge de un voto nominal.
Al respecto, rechazó la acusación de "transfuguismo" que desde UPN se lanzó el sábado para los cargos que se pasen al PP sin abandonar sus actas, y defendió que no se ha movido "ni un ápice" de donde estaba hace ocho meses cuando llegó al escaño y donde se situó hace cuatro legislaturas al llegar a las Cortes Generales: "Sigo donde estoy, cumplo a rajatabla el pacto del 91 y las normas electorales".
Pérez Lapazarán, quien en su trayectoria en UPN llegó a ser vicepresidente del partido regionalista, además de consejero de Agricultura del Gobierno foral y diputado en el Congreso, defendió que en los diecisiete años de pacto entre UPN y PP han convivido en el partido regionalista ambas sensibilidades.
Al romperse el acuerdo por prevalecer "sensibilidades más regionalistas", la más proclive al PP, que estaba "adormecida" dentro de UPN, "se ha sentido con ganas de afiliarse al PP", defendió Lapazarán, para señalar que en su caso fue "un paso meditado, responsable y hecho en conciencia". "No ha sido, ni muchísimo menos, en contra de alguien. Ha sido única y exclusivamente por las ideas y por los planteamientos políticos y por el proyecto del partido", pues quienes han dejado UPN son gente que se siente "mejor representada en un proyecto nacional que en un proyecto única y exclusivamente regional sin ningún referente nacional".
Se trata por tanto de "reubicarse de nuevo una vez que se han producido estas situaciones tan desagradables y tristes", lamentó el senador, quien señaló que "sociológicamente las gentes del PP son las mismas que las de UPN, son sensibilidades muy parecidas en cuanto a una serie de principios y valores". Asimismo, rechazó haber hecho "proselitismo" para invitar a otros afiliados de UPN a acompañarle en su salida, e insistió en que el suyo fue un paso "personal, muy meditado y muy reflexionado como consecuencia de los últimos acontecimientos".
También reflexionó de cara al futuro, al entender que desde ninguno de los dos partidos se puede "defraudar a la ciudadanía de Navarra. Creo que en el futuro tanto desde UPN como desde el PP se debe procurar y buscar nuevas fórmulas de colaboración que rentabilicen todo ese caudal electoral del centro derecha navarro".
Al respecto, aludió a los dirigentes que podrían tomar las riendas de UPN si finalmente el actual presidente Miguel Sanz no se presenta a la reelección, y señaló que tanto la actual alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina –quien este domingo mismo hizo pública su intención de optar a la presidencia del partido– como el secretario general, Alberto Catalán, tienen un "perfil de diálogo".