(Libertad Digital) La investigación sobre la muerte de 17 militares en un helicóptero Cougar el 16 de agosto de 2005 en Afganistán, puesta en su día como ejemplo de transparencia y profesionalidad, vivió la semana pasada un cambio de rumbo tal y como publica el diario El Mundo.
Este giro se debe a que el sargento primero que figura en el sumario como secretario del atestado dijo al juez que no participó en ninguna de las diligencias que se realizaron y que él sólo hizo funciones de escolta para un superior y para el entonces ministro de Defensa, José Bono. Además, durante la declaración, que se produjo el pasado miércoles en el Juzgado Togado Militar número 11 de Madrid, el sargento dijo que ni siquiera era consciente en esos momentos de ser el secretario del atestado.
Sin embargo, al figurar en el sumario como secretario del atestado, el sargento debería haber participado en todas las primeras diligencias sobre la caída del Cougar, incluyendo el levantamiento de los cuerpos de los fallecidos, la recogida de todas las pruebas (entre ellas, los restos del helicóptero siniestrado y del segundo aparato, que acompañaba al primero y que también se accidentó) y los interrogatorios que se hicieron en un pueblo cercano.
Preguntado por el abogado de Eduardo Guitard -padre de David Guitard, piloto del Cougar y fallecido en la tragedia-, el sargento se reafirmó y aseguró que no tuvo “participación alguna en la confección del atestado» y que "únicamente acompañó al teniente coronel jurídico”. Estas declaraciones dejaron atónitos a todos.
Sobre los interrogatorios realizados en un pueblo cercano a varios testigos, explicó que él no accedió al lugar en el que se realizaron, por lo que no sabe lo que allí se dijo.
La declaración del sargento ha servido, además, para confirmar la destacada participación que tuvo el CNI en las primeras diligencias que se practicaron el mismo día del siniestro. En su relato sobre los interrogatorios, el suboficial dijo que “acompañó al teniente coronel auditor a un pueblo cercano junto a dos miembros del CNI”, que “entraron en una sala”, permaneciendo la persona que ejercía de secretario del atestado “fuera, junto a los escoltas de los miembros del CNI”.
Todos ellos salieron de la base militar de Herat, poco después de tener noticias de que a 21 kilómetros se habían estrellado los Cougar y de que en uno de ellos no había supervivientes.
El CNI "no" dará los informes al juez
Por otro lado, publica el diario La Razón que el tribunal que instruye el caso ha solicitado al CNI los informes que durante la investigación del siniestro se realizaron en la zona, solicitud que ha recibido una negativa.
El secretario de Estado y director del Centro, Alberto Sáiz, ha denegado al tribunal militar que instruye el caso cualquier informe que se pudiera haber realizado sobre las circunstancias del accidente, los interrogatorios o las pesquisas que hicieran. El CNI respalda su "no" tahante en la ley reguladora del Centro y en la de Secretos Oficiales.
Ahora, el juzgado deberá decidir si solicita a la ministra de Defensa que remita esos documentos.