Este domingo, La Crónica del diario El Mundo está dedicada, en su principal información al sanguinario terrorista De Juana Chaos y la vida de "mantenido" que lleva en Belfast.
A la espera de que se decida la petición de extradición formulada por la Justicia española, de Juana ha intentado colocarse en una empresa de taxis en Belfast que es un "nido de terroristas", según confiesa para El Mundo, Willie Frazer, responsable de FAIR, la asociación de víctimas del terrorismo más numerosa del Ulster.
Esta empresa de taxis acoge a terroristas ex miembros del IRA, que ofrecen rutas turísticas por las huellas del terror en Belfast. Un negocio que, según esta información, sirvió de financiación al grupo terrorista. Aún hoy, sus trabajadores-ex terroristas han de entregar cada semana 80 euros. Según la versión oficial, este dinero sirve para organizar actividades benéficas, las versiones oficiosas apuntan a una vía de financiación ilegal del Sinn Fein.
De Juana quiso trabajar de taxista, pero gracias a FAIR, no pudo, ya que dejó en evidencia datos como su pertenencia a ETA o los actos terroristas cometidos en los que acabó con la vida de 25 personas. Una vez puesto en evidencia, un juez no dejó que el terrorista pasara a estar en nómina de esta compañía, en la que sí que trabaja su mujer Irati Aranzábal. La joven Batasuna no trabaja al volante, sino en las oficinas.
En cualquier caso, ambos viven en Belfast gracias al sueldo que cobra Irati y a la pensión de 300 euros que cobra del Gobierno norirlandés. Ambos viven en una casa que le costea una inmobiliaria del Sinn Feinn.