No parece casual ni accidental que durante la ceremonia de entrega de los Premios Nacionales de Investigación 2009, celebrada en el Salón de Columnas del Palacio Real, el monarca incluyera en su discurso una petición de un gran acuerdo para hacer frente a la crisis.
El Rey dijo, en concreto, que es "hora de grandes esfuerzos y grandes acuerdos" para recuperar un crecimiento económico "fuerte y duradero", cada vez más basado en la ciencia, la formación y la innovación, y para "superar juntos, cuanto antes y con la debida determinación, las graves consecuencias de la crisis".
La mención llegaba después de que el portavoz de CiU, Duran i Lleida, se desmarcara con la petición de un pacto de Estado al que aludieron este jueves varios dirigentes políticos. El presidente del Congreso, José Bono, consideró en el Congreso que "sería muy bueno" que todos los partidos estuviesen juntos "en momentos de dificultad" como en la actual crisis económica, porque es más importante "ganar las batallas en favor de los ciudadanos que ganar las elecciones".
"Siempre me ha agradado y, desde luego, me agrada ahora, que en los asuntos importantes estemos juntos (...), porque lo que nos une es más de lo que nos separa y, en momentos de complicación, sería muy bueno que estuviésemos juntos y que los españoles nos percibiesen unidos", ha apostillado.
Mientras, a preguntas de los periodistas, el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, improvisó el anuncio de que iniciará próximamente una ronda de contactos con el resto de grupos con el fin de explorar las posibilidades de llegar a un pacto de Estado.
Alonso, en declaraciones a los periodistas en los pasillos de la Cámara Baja, ha reiterado que los socialistas están dispuestos a consensuar con las otras fuerzas políticas los temas que sean necesarios para salir cuanto antes de la crisis y empezar a crear empleo.
"Sí a los acuerdos de Estado en materia económica; todo el mundo tiene que arrimar el hombro", ha subrayado Alonso. La mayor parte de las fuerzas políticas, con matices, "no han sido reticentes" a la concertación, "excepto el PP", que "siempre ha dicho que no", indicó. Añadió, además, que en el clima actual "es difícil" pactar nada con el PP, porque los signos que está emitiendo "no parecen muy buenos".
Desde el PP, habló en primer lugar la portavoz parlamentaria popular pero sin pronunciarse claramente sobre la cuestión. Preguntada sobre la oportunidad o no de un pacto anticrisis, con Zapatero liderándolo, apuntó que lo que cada vez es "más urgente" y "más evidente" es que España necesita un conjunto de reformas que devuelvan la confianza en la economía. Por ello, en su opinión, lo más importante es que el jefe del Ejecutivo lleve a cabo una "completa" rectificación de su política económica "con rigor y con firmeza".
En Andalucía, Javier Arenas mencionó en un acto político que su partido es partidario de un pacto -"por supuesto que sí"- pero "con contenido, con reformas", que incluya planes de austeridad y bajada de impuestos.
Por fin, por la tarde, y ya tras haber escuchado al Rey, Mariano Rajoy dio su opinión al respecto. El líder del PP destacó que ha sido Zapatero el que ha hecho imposible un pacto de este tipo. Recordó que él ha pedido tres veces un acuerdo similar pero que Zapatero, como hizo en diciembre, se declaró contrario por "razones ideológicos". A juicio de Rajoy, es Zapatero quien se opone a pactar.
El presidente, mientras, también se pronunció, con mucha ambigüedad, sobre la petición del Rey. Según dijo, "el Gobierno ha estado siempre proponiendo, en la iniciativa de fomentar acuerdos". "Muchas de nuestras iniciativas han tenido un amplio respaldo", indicó en alusión a los acuerdos en el Congreso. "Espero que esa capacidad de diálogo pueda intensificarse", señaló antes de hablar de la propuesta de José Antonio Alonso de hacer una ronda de conversaciones con todos los grupos. "Trabajaremos conjuntamente para abrir nuevos espacios de acuerdo", se limitó a decir.