El Ministerio español de Asuntos Exteriores ha convocado al nuevo embajador británico en Madrid, Giles Paxman, en protesta por la actuación de una patrullera de la Armada británica en aguas españolas, que fue sorprendida por la Guardia Civil haciendo prácticas de tiro contra una bandera española que estaba sobre una boya. El incidente se produjo "a más de cinco millas" del Peñón, según anunció el departamento que dirige Miguel Ángel Moratinos en un comunicado.
El director general de Política Exterior para Europa No Comunitaria y América del Norte, Luis Felipe Fernández de la Peña, se ha reunido con Paxman para presentar una protesta por los incidentes ocurridos, según una nota de Exteriores.
La patrullera de la Guardia Civil descubrió a otra de la Royal Navy británica recogiendo una boya con la bandera española contra la que habían hecho prácticas de tiro. Según el embajador del Reino Unido, en ese ejercicio de tiro se utilizó como blanco una boya con un distintivo marino con los colores amarillo y rojo, que "a pesar del parecido, no representaba evidentemente una bandera de España". El diplomático ha añadido que esta práctica es una de las que realiza con periodicidad las patrulleras de la Real Armada británica.
En este sentido, Paxman ha presentado sus "excusas" por el "error de juicio y la falta de sensibilidad" de los miembros de la Armada que participaron en este episodio y ha prometido que se abrirá una investigación "a fondo", tras la que se exigirán las responsabilidades que correspondan y se tomarán las medidas oportunas para que un incidente de este tipo no vuelva a repetirse, según recoge la nota de Exteriores.
Fuentes diplomáticas españolas han precisado a EP que la patrullera se encontraba en "aguas internacionales", pero rehusaron precisar cuándo tuvo el Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación conocimiento de este hecho. Además, explicaron que España no tiene en esa zona boyas con los colores de la enseña nacional, por lo que tuvo que ser colocada por la Armada.