El Congreso de los Diputados ha rechazado una proposición no de ley del PP en la que se reclama al Gobierno un régimen jurídico completo sobre el uso de aviones militares por parte del presidente, los ministros y los altos cargos para fines privados, y todo ello pese a que el PP, para sumar apoyos, había incluso renunciado a exigir también el reembolso de esos gastos a las arcas del Estado.
Este debate tiene su origen en la polémica que se suscitó hace un año cuando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, utilizó el Falcon del Ejército del Aire para desplazarse a comunidades donde iba a participar en mítines del PSOE en la precampaña de las elecciones europeas.
A raíz de que la semana pasada el Tribunal de Cuentas pidiera una regulación específica del uso de medios de transporte oficiales en las campañas electorales por parte de autoridades públicas, el PP decidió 'rescatar' su iniciativa de hace un año y someterla hoy a debate y votación en el Pleno del Congreso.
En concreto, el Grupo Popular hacía dos peticiones: por un lado, instar al Gobierno a remitir a la Cámara lo antes posible un régimen jurídico "completo" sobre el uso de aviones militares "para fines exclusivamente privados o partidistas" por parte del presidente y otros miembros del Gobierno y altos cargos, y por otro, establecer los mecanismos pertinentes para que los gastos de esos viajes sean reembolsados si se acreditan "razones de interés objetivo".
Según el portavoz del PP en la comisión de relaciones con el Tribunal de Cuentas, Ramón Aguirre, el uso de aviones oficiales para fines partidistas supone la ruptura del principio de igualdad, pues no todas las formaciones tienen la ventaja de utilizarlos, y puede tener una sanción electoral o incluso responsabilidad contable.
Pero además, sostiene que estas prácticas representan una falta de ejemplo en tiempos de austeridad, y en ese sentido recordó su denuncia acerca de tres ministros que viajaron a Bruselas el mismo días en tres aviones distintos. "Todo esto es una mal ejemplo en materia de despilfarro del gasto público", proclamó.
El PNV ofreció su apoyo a cambio de eliminar la exigencia del reembolso de los gastos y, tras recordar que los dos grandes partidos han hecho uso de los medios públicos de transporte, pidió que el debate fuera "más allá de las anécdotas" y de los hechos puntuales. El PP aceptó la enmienda y sumó los votos de los nacionalistas vascos, pero tampoco así logró salvar la primera parte de su iniciativa original.
El PSOE, que sumó a las formaciones de izquierda, se mantuvo en contra de la iniciativa y, a través de su portavoz de Defensa, Jesús Cuadrado, acusó al PP de tratar de crear confusión para tapar sus problemas con la red Gürtel.
Asimismo, recordó que el Tribunal de Cuentas no sólo se refiere a los vuelos militares del Gobierno, sino a todos los medios de transporte, públicos y privados, y de todos los líderes políticos, no sólo las autoridades. En ese sentido, recordó que las críticas del PP por el uso del Falcon por parte de Zapatero serían también aplicables a la utilización del coche oficial del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, para asistir a un mitin de su partido.
Pero fue mas allá y denunció que el anterior presidente del Gobierno, José maría Aznar, utilizó el Falcon en 940 ocasiones, 21 de ellas para ir de vacaciones a Baleares, y que el propio líder del PP, Mariano Rajoy, lo usó 94 veces cuando era ministro. "Ustedes tienen dos varas de medir --enfatizó--. Hablan de la austeridad de Aznar cuando todos los españoles tienen en su retina la boda de su hija en El Escorial. Mal ejemplo".