L D (Agencias) El Consejo Territorial del PSOE decidió que los parlamentarios autonómicos y los concejales socialistas facilitarán con sus votos la aprobación de los Presupuestos para 2009 en todas las comunidades autónomas y ayuntamientos de España, "cualquiera que sea el color político de sus Gobiernos".
"Con esta decisión, cumplimos con nuestra obligación de defender el interés general de la sociedad española por encima de cualquier criterio partidista en un momento difícil para todos", anunció el PSOE en un comunicado durante la celebración del Consejo Territorial del partido, que reunía a los dirigentes autonómicos del PSOE y al secretario general y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Ninguna institución se quedará este año sin Presupuestos por el voto negativo del Partido Socialista", apuntó el partido en la nota.
Después fue Zapatero quien confirmó la medida rodeado de los barones socialistas. La justificó en "el interés de España". La medida, respaldada unánimemente por todos los miembros del Consejo Territorial del PSOE, afectará a comunidades como el País Vasco y Navarra. Según Zapatero, la decisión se ha tomado en el ejercicio del "máximo principio de responsabilidad y la confianza", incluso con aquellos partidos con los que discrepan "profundamente".
Fuentes socialistas han explicado que el acuerdo final se consensuó anoche en la capital gallega, en una cena a la que asistieron todos los "barones" del PSOE y donde el vicesecretario general del partido, José Blanco, les expuso las principales líneas de esta iniciativa.
De acuerdo con las mismas fuentes, aunque los dirigentes socialistas se mostraron conformes con la medida, hubo algunas voces discrepantes, como la del canario Juan Fernando López Aguilar, aunque finalmente todos ellos han apoyado la propuesta.
"Hay compañeros que están en la oposición que van a tener que hacer un esfuerzo" y no lo que "les pida el cuerpo y las vísceras", ha dicho Zapatero, "orgulloso" del consenso final, que permitirá que toda la sociedad tenga la seguridad de que "por interés partidista no se va a paralizar nada en este país".
Así, el PSOE se compromete a no presentar enmiendas a la totalidad ni a votar en contra de los presupuestos del 2009 en todas las comunidades autónomas y en todos los ayuntamientos de España, independientemente del partido que gobierne en ellos, con el fin de contribuir a superar la crisis económica.
Y si además esos presupuestos incluyen políticas a favor de la inversión productiva y el mantenimiento de las políticas sociales, Zapatero ha garantizado que habrá un "diálogo abierto" del PSOE para que puedan ser pactados en su integridad.
"Queremos colaborar en un sentido de la alta responsabilidad, arrimar el hombro con todo lo que tenemos donde estamos en la oposición" para que no se vean en ningún caso paralizados los gobiernos por la acción partidista, ha observado.
Tras constatar que esta decisión "tiene un valor real y una carga simbólica importante" para el futuro, se ha apresurado a aclarar que los socialistas la han tomado libremente, sin esperar contrapartidas.
"Nosotros no hacemos una propuesta condicionada", ha dejado claro Zapatero al ser preguntado si espera una respuesta similar por parte del PP. "Cuando hay momentos graves como éste hay que demostrarlo sin condiciones", ha añadido.
Fuentes socialistas han explicado que el acuerdo final se consensuó anoche en la capital gallega, en una cena a la que asistieron todos los "barones" del PSOE y donde el vicesecretario general del partido, José Blanco, les expuso las principales líneas de esta iniciativa.
De acuerdo con las mismas fuentes, aunque los dirigentes socialistas se mostraron conformes con la medida, hubo algunas voces discrepantes, como la del canario Juan Fernando López Aguilar, aunque finalmente todos ellos han apoyado la propuesta.
"Hay compañeros que están en la oposición que van a tener que hacer un esfuerzo" y no lo que "les pida el cuerpo y las vísceras", ha dicho Zapatero, "orgulloso" del consenso final, que permitirá que toda la sociedad tenga la seguridad de que "por interés partidista no se va a paralizar nada en este país".
Así, el PSOE se compromete a no presentar enmiendas a la totalidad ni a votar en contra de los presupuestos del 2009 en todas las comunidades autónomas y en todos los ayuntamientos de España, independientemente del partido que gobierne en ellos, con el fin de contribuir a superar la crisis económica.
Y si además esos presupuestos incluyen políticas a favor de la inversión productiva y el mantenimiento de las políticas sociales, Zapatero ha garantizado que habrá un "diálogo abierto" del PSOE para que puedan ser pactados en su integridad.
"Queremos colaborar en un sentido de la alta responsabilidad, arrimar el hombro con todo lo que tenemos donde estamos en la oposición" para que no se vean en ningún caso paralizados los gobiernos por la acción partidista, ha observado.
Tras constatar que esta decisión "tiene un valor real y una carga simbólica importante" para el futuro, se ha apresurado a aclarar que los socialistas la han tomado libremente, sin esperar contrapartidas.
"Nosotros no hacemos una propuesta condicionada", ha dejado claro Zapatero al ser preguntado si espera una respuesta similar por parte del PP. "Cuando hay momentos graves como éste hay que demostrarlo sin condiciones", ha añadido.