La Generalidad ha creado "la Casa de la Generalitat" en la ciudad francesa de Perpiñán, una nueva "embajada" que refuerza el tejido diplomático heredado del tripartito, con despachos en París, Londres, Buenos Aires, Nueva York y Rabat, entre otras ciudades. La nueva oficina del gobierno catalán en la ciudad francesa tendrá como misión "promover actividades de dinamización en beneficio de la lengua y la cultura catalanas", según reza el DOGC, el BOE catalán.
La persona elegida por el presidente de la Generalidad para dirigir la delegación es Jean François Gauby, que gozará de los privilegios de un funcionariado de clase A y nivel 24, con un complemento específico de 21.032, 64 euros anuales. Además del fomento del idioma, el "diplomático" tendrá el objetivo, según reza la resolución de su nombramiento, de "promover los intercambios institucionales y sociales entre ambas partes de Cataluña", lo que expresa sin ningún género de dudas las ambiciones nacionalistas de configurar institucionalmente el dominio de los "Países catalanes".
El primer indicio de que nada iba a cambiar respecto a la política "exterior" del tripartito lo dio el presidente de la Generalidad al ratificar en su puesto a la número dos de Carod Rovira, Roser Clavell, quien pasó de viceconsejera a secretaria del departamento de Asuntos Exteriores. Tampoco ha ocultado Artur Mas que comparte plenamente los planteamientos y objetivos de ERC respecto a la proyección de la Generalidad, cuyas embajadas tienen como prioridad la de conseguir adhesiones para el proyecto secesionista del catalanismo.
Jean François Gauby pertenece a la organización francesa Regions et Peuples Solidaires (Regiones y Pueblos Solidarios), que apoyan las reivindicaciones independentistas. En su página web distinguen como países los Països Catalans, Eukal Herria, Occitania (al sur de Francia) o Córcega. Entre los partidos federados a esta organización figuran Eusko Alkartasuna, Abertzaleen Batasuna (los batasunos franceses) o ERC.