No hubo representación oficial en las anteriores citas con las víctimas, convocadas por la asociación Voces contra el Terrorismo, pero el PP sí estará presente en la convocatoria del nueve abril. La dirección nacional se adhiere a la convocatoria y aduce que ésta no será una manifestación "en contra del Gobierno" sino para dejar claro que Batasuna no se puede colar en las instituciones.
Con esta decisión, Génova sigue la estela del PP vasco, que ya informó de que sus principales dirigentes estarían en la marcha. Lo que todavía no está cerrado es quién asistirá, si bien serán dirigentes de primer orden. No se descarta, incluso, que sea Mariano Rajoy, a pesar de que en conversaciones con periodistas ha dicho en más de una ocasión que esta legislatura no se le vería detrás de una pancarta.
El PP lleva semanas en las que aumentan sus dudas sobre la política antiterrorista del Gobierno, si bien evita por todos los medios dar por roto el pacto con el Ejecutivo. De momento, "seguimos creyendo" a Alfredo Pérez Rubalcaba, puntualizaron fuentes de la dirección nacional.
Por ello, María Dolores de Cospedal puso el énfasis en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección en la idea de que la manifestación de víctimas no será contra el Gobierno, sino contra la posibilidad de que Sortu sea legalizada. Si tal extremo se produce, el PP ya anuncia que romperá todos los cauces de comunicación con el Ejecutivo.
"Apoyamos una manifestación, convocada por todas las asociaciones, para evitar que el mundo de Batasuna-ETA esté otra vez en las instituciones. No es presionar a la Justicia. Serán los tribunales los que decidan, y para ello el Gobierno tiene que mostrar toda su disposición en beneficio" de que no se cuelen, concluyó la número dos de los populares.