Mariano Rajoy ha participado este sábado en un acto en Pontevedra junto a Alberto Núñez Feijóo. En él, el líder del PP ha hablado de su partido tras las últimas crisis que dieron por superadas tras la convención de Barcelona. Según apuntó Rajoy, que se refirió muy especialmente a la victoria en Galicia, "los votos no son de nadie, son de las personas".
Por ello, en su opinión, "un voto sólo debe ser un estímulo para responder y estar a la altura de las circunstancias". "Hay que seguir trabajando para mantener la confianza de quienes nos dieron su voto y convencer a más de que somos dignos de que nos den su voto". Para Rajoy, el PP "no es un partido para cuatro o cinco sino para una mayoría de españoles". "Estamos aquí, a nadie le vamos a preguntar de dónde viene", ha indicado antes de afirmar que su objetivo es "ganar y gobernar en defensa del interés general de España".
En alusión a la corrupción y en particular al caso Gürtel, ha indicado que nadie está autorizado a "generalizar las sospechas" porque "ni es justo ni es bueno para España". "A pesar de que a algunos no les guste, vamos bien", ha añadido.
En su discurso, en el que ha hablado sobre todo de economía, también ha habido elogios para Feijóo y su política lingüística: "Las lenguas sólo tienen dos enemigos, los que las prohíben y los que las imponen. Quien apuesta por la libertad no se equivoca nunca (…) Celebro lo que está haciendo el Gobierno gallego".