Este miércoles, pese a que en el hemiciclo se debatía sobre la nueva Ley de Economía Sostenible, el tema del día seguía siendo el secuestro de los tres tripulantes en Mauritania. Mientras, a través de su secretaria de Estado de Comunicación, el Gobierno transmitía a los periodistas la necesidad de mantener la prudencia, el PP defendía la nueva estrategia del partido en torno a la gestión del anterior secuestro.
Tras varios días de críticas muy duras en la Cámara y la presentación, incluso, de tres reprobaciones, fuentes de la dirección del partido indicaron a LD que su silencio en torno a este tema busca que el Gobierno “esté a lo que esté” y “facilitar” la tarea de coordinación para la resolución del secuestro.
En declaraciones a LD, Soraya Sáenz de Santamaría incidió en esta idea: "Las preguntas ya estaban registradas y no tocaba hacerlas en este pleno, apenas tres días después del secuestro". En cualquier caso, apuntó, “la crítica sigue ahí”.
Las tres reprobaciones, en efecto, siguen adelante: están registradas y tendrán que debatirse en su momento, aunque continúan sin fecha, explicaron fuentes del PP. A falta de fijarse el momento de su debate, este podría producirse el 15 de diciembre, último pleno antes del parón navideño, o ya después, en febrero.
Por el momento, como explicó el martes Soraya y reiteró hoy, la prioridad es que el Gobierno “no se distraiga” y se centre en la resolución del secuestro. Tras apuntar ayer públicamente su apoyo al Ejecutivo en este ámbito y después de que el propio Zapatero agradeciera su actitud desde Estoril, este miércoles se ha visualizado esa actitud de los populares con una conversación en los pasillos de María Teresa Fernández de la Vega y la propia portavoz popular. La crítica a la gestión del “Alakrana”, de momento, tendrá que esperar.