Y es que el PP aventaja ahora mismo a los socialistas en 10,5 puntos, nada menos. El PSOE conseguiría el 35,5% frente al 45,6% del PP, según la encuesta de Sigma Dos. Un cambio espectacular ya que en las elecciones de hace dos años los socialistas se hicieron por segunda vez con la victoria por una diferencia de cuatro puntos.
El PP de Aznar obtuvo un 44,52% de los votos mientras el PSOE con Almunia se tenía que conformar con un 34,16%. Con esos resultados, los populares ocuparon la mayoría absoluta con 183 escaños, frente a 125 de los socialistas. El PP batiría así la mejor marca de Aznar superándola en 1,1 puntos.
El estrepitoso descalabro del PSOE le sitúa sólo un punto por encima de la cota a la que cayó hace ocho años. El Mundo continúa comparando: en los dos años y tres meses transcurridos desde las últimas elecciones, el partido de Rajoy ha conseguido remontar 5,7 puntos en intención de voto, ya que pasa del 39,9% que logró en marzo de 2008 al 45,6% que conseguiría hoy si se llamara a los españoles a las urnas.
El resultado demuestra el fortísimo descalabro del PSOE y el ascenso del PP a quien los recientes casos de corrupción pasan factura pero no mucha. El efecto no se puede ni comparar con el de la mala gestión de la crisis por parte de Zapatero. En el caso del PSOE, la diferencia entre la intención de voto de la encuesta (35,1%) y los resultados de marzo de 2008 (43,9%) asciende a 8,8 puntos.
Una caída en picado, en definitiva, que demuestra la "sangría por los cuatro costados" (como dice El Mundo) del partido socialista, que desarma absolutamente la afirmación reciente de De la Vega (“el proyecto del Gobierno está más vivo que nunca”). Los 8,8 puntos que el PSOE pierde son el resultado de sumar lo que ganan PP, IU y UPyD.
UPyD duplica su intención de voto
Izquierda Unida gana así 1,3 puntos desde los comicios del 2008, dice El Mundo. Pasaría del 3,8% de votos de hace dos años al 5,1%. La subida espectacular corresponde, sin embargo, al partido de Rosa Díez, que duplica su intención de voto. En 2008 logró un 1,2% de las papeletas y ahora conseguiría un 3%. Una subida de 1,8 puntos en dos años.
El PP sube 5,7 puntos, y sumado a las subidas de IU y UPyD, la cifra es exactamente la que pierde el PSOE (8,8 puntos), lo que confirma que todas las fuerzas política nacionales consiguen, al margen de su color, convertirse en refugio de los votantes desencantados con Zapatero.
En el caso de IU, se situaría en un nivel prácticamente igual que el de las elecciones de 2004 cuando obtuvo un 5% de los votos y cinco escaños, y muy cerca del 5,4% de los comicios del 200 en los que ocupó ocho escaños. IU volvería, en defitiva y según publica El Mundo, a tener grupo propio en el Congreso (actualmente ocupa un grupo de conveniencia junto a ERC).
El 3% en intención de voto que le otorga el sondeo a UPyD le impiden formar grupo, pero consolidan su presencia en el Parlamento y la sitúan como una fuerza política en imparable ascenso.
Las formaciones nacionalistas, dice El Mundo, también ven cómo se incrementa su cosecha electoral. CiU aumenta tres décimas su volumen de voto en relación a 2008. Pasaría del 3% de los votos que logró al 3,3% que lograría hoy. El partido de Artur Mas se llevaría la mayoría de los votos de la republicana ERC, que junto con el PSOE es la única fuerza que ve descender la cota desde marzo de 2008 hasta ahora.
ERC se deja cuatro décimas del voto y desciende hasta un 0,8 por ciento. Un caída de un tercio desde su último resultado. Los electores catalanes castigan la radicalidad independentista y muestran su preferencia hacia la mayor moderación de CiU. Por último, queda el PNV. Los nacionalistas vascos se mantienen inamovibles con un 1,2% de los votos, igual que en 2008, y los seis escaños que ya tienen.
Pese a haber perdido el Gobierno, mantiene estable su fuerza. El PNV es, tal y como están las cosas, una fuerza política clave para Zapatero, que tendrá que buscar su apoyo para aprobar los próximos PGE, dice El Mundo.