Los hechos ocurrieron los primeros días de la campaña electoral de las elecciones municipales y forales de 2007, cuando la portavoz del PP en Sondica (Vizcaya), Nerea Alzola, y una jovencísima candidata del PP en Ermua, Virginia Arroyo, pegaban carteles con la imagen de Antonio Basagoiti, actual presidente del PP vasco y, por entonces, candidato popular a la alcaldía de Bilbao, en la céntrica plaza del Sagrado Corazón, a escasos metros de la sede central del PP.
Ocho jóvenes increparon e insultaron primero a las dos populares por pegar los carteles de Basagoiti. Después, terminaron agrediéndolas. Tanto a ellas, como a los escoltas de Alzola, que salieron en defensa de la edil vizcaína. El resultado: Las militantes del PP recibieron golpes y patadas que les causaron contusiones en varias partes de su cuerpo y Arroyo sufrió un traumatismo en el maxilar inferior, con rotura de una pieza dental, según el parte de lesiones redactado por el servicio de urgencias del hospital de Cruces.
Tras estos hechos, todo el PP arropó a las dos populares. Desde Antonio Basagoiti, cuya imagen estaba en los carteles que colocaban, hasta el mismísimo Mariano Rajoy, que horas después de los hechos, en un mitin celebrado en el Teatro Principal de Alicante, ante unas 1500 personas, expresó su afecto y cariño hacia las agredidas.
Ahora, tres años después, aquellos gestos de cariño desde el PP hacia Nerea Alzola parecen ya lejanos. Y es que, pese a que los populares han estado sufragado, por ejemplo, el abogado de Luis Bárcenas durante buena parte de su imputación en el Tribunal Supremo por el Gürtel, el PP de Vizcaya ha dejado de facilitar ahora asistencia letrada a la edil en Sondica, según confirmó a Libertad Digital la propia Alzola.
La excusa que la dirección provincial del partido habría esgrimido para tomar esta decisión es que Nerea Alzola no estaría dispuesta a alcanzar un acuerdo con sus agresores para dejar correr el asunto y disculparse los unos con los otros, un acuerdo al que sí habría accedido Virginia Arroyo.