En declaraciones en la sede nacional del Partido Popular, María Dolores de Cospedal incidió este viernes en que su formación considera positivo el acuerdo, pero un "Pacto por el Pacto" no será bueno para España ya que, "con independencia de cualquier tipo de actuación", es el Gobierno el que debe dar el primer paso renunciando a las subida de impuestos, aplicando un verdadero plan de austeridad y fomentando las inversiones verdaderamente productivas.
"Otra cosa sería engañar a los españoles y defraudarles. El PP en ese juego no puede entrar por pura responsabilidad", incidió Cospedal, quien recordó que el PP lleva tiempo ofreciendo acuerdos al Gobierno que éste siempre ha rechazado. Según dijo, ya en el arranque de la legislatura, en el mismo debate de investidura, el presidente del PP, Mariano Rajoy, planteó a José Luis Rodríguez Zapatero hasta siete grandes pactos, el primero de ellos en materia económica.
En este sentido, incidió en que si el Gobierno considera que para conseguir un equilibro en las cuentas públicas se debe seguir la senda de incrementar la presión fiscal, se encontrará con la "radical oposición del PP. "El Pacto sólo sería bueno para España si tiene un autentico contenido que suponga un cambio radical en las políticas económicas de Zapatero", remachó.
La preocupación del Rey
Por otro lado, el PP considera que los contactos que Don Juan Carlos mantiene desde hace meses con representantes del mundo económico, empresarial y laboral, responden a "la preocupación" del Rey por el rumbo de la situación económica, según aseguraron fuentes populares a Europa Press.
El partido de Mariano Rajoy entiende que la función de moderar que ejerce el Monarca es un incentivo para la consecución de determinados tipos de acuerdos en materia económica para superar la crisis, aunque no necesariamente un pacto de Estado entre las formaciones políticas.
En cualquier caso, las mismas fuentes recalcaron que no se ha producido ningún contacto entre Zarzuela y Génova y señalaron que sería una "irresponsabilidad" por parte del PP renunciar a su labor de oposición para proponer cuál debe ser el camino para reactivar la economía española.
Según los populares, es el Gobierno socialista es el que debe mostrar la voluntad explícita de sellar un pacto con ellos, que pasa por un cambio en la política económica más allá de las meras palabras.