La encuesta, hecha pública este lunes, revela que el PP ha aumentado en 2,2 puntos el respaldo que logró en el último barómetro del pasado mes de julio, cuando los populares aventajaron por primera vez desde las elecciones generales de 2004 a los socialistas y lograron una estimación de voto del 40 por ciento, mientras que el apoyo al PSOE fue del 39 por ciento.
Ahora, el barómetro otorga a los populares 3,3 puntos de ventaja sobre los socialistas, con un 41 por ciento de los votos frente al 37,7 por ciento del PSOE.
El PP ha obtenido estos resultados en un momento en el que varios dirigentes del partido se ven salpicados por la trama Gürtel, aunque al haberse realizado la encuesta entre el 7 y el 14 de octubre, aún no se había producido la polémica destitución de Ricardo Costa como secretario general del PP valenciano y los insultos de Manuel Cobo a Esperanza Aguirre, episodios que han agitado al partido. La estimación de voto que el CIS otorga a los populares ha subido ocho décimas respecto al anterior barómetro, mientras que los socialistas han caído en 1,3 puntos.
Sin embargo, como bien ha subrayado nuestro columnista Guillermo Dupuy, hay un dato que no aparece en los grandes titulares pero no por eso dejo deja ser de gran relevancia: Zapatero, inspira poca o ninguna confianza al 72,3% de los encuestados, hasta aquí normal con la situación que vive el país. Sin embargo, no parece tan normal que el líder de la oposición, Mariano Rajoy genere poca o ninguna confianza nada menos que al 80,2% de los encuestados. De hecho, la gestión del Gobierno es valorada como mala o muy mala por el 46,6% de los encuestados, mientras que la actuación del PP en la oposición es criticada por el 53,4%.
Después del PP, UPyD es el segundo partido que mayor aumento ha registrado en estimación de voto (medio punto), logrando un 3,7 por ciento, lo que la convierte en la cuarta formación política en porcentaje de voto, por detrás de Izquierda Unida, que obtendría un 4,7 por ciento de los sufragios.
CIU, por su parte, lograría también un 3,7 por ciento de los votos si las elecciones se celebraran hoy, mientras que ERC tendría el 1,5 por ciento y el PNV un 1,3 por ciento. Por otro lado, más de la mitad de los encuestados (el 57,4 por ciento) cree que la situación política de España es "mala" o "muy mala", frente al 6,2 por ciento que la califica de "buena" o "muy buena" y el 30,5 por ciento que la percibe como "regular".
El 36,4 por ciento piensa que la situación política es peor que hace un año, sobre el 53,9 que cree que es igual y el 3,6 que opina que es mejor; además, casi una cuarta parte (el 24,4 por ciento) vaticina que el año próximo la situación política empeorará, frente al 46,9 que cree que seguirá igual y el 12,1 que opina que mejorará.
Respecto a la situación económica, el 71,2 por ciento cree que es "mala" o "muy mala", mientras que únicamente un 3,6 por ciento opina que es "muy buena" o "buena", y un 24,6 por ciento la ve "regular". Y comparándola con la situación económica de hace un año, un 32,2 no aprecia cambios frente al 59,2 por ciento que la ve "peor" y el 6,4 por ciento "mejor". Dentro de un año, el 30,2 por ciento de los encuestados piensa que la coyuntura económica será peor; un 38,3 por ciento opina que permanecerá igual y un 19,7 sostiene que mejorará.
La clase política, cuarto problema para los españolesLa clase política en general y los partidos en particular han irrumpido como el cuarto problema nacional, por delante incluso del terrorismo, en la lista elaborada el Centro de Investigaciones Sociológicas.
En concreto, la clase política aparece mencionada como una de las principales inquietudes de los españoles en el 13,3 por ciento de las respuestas y se coloca por primera vez la cuarta de la lista.
Los partidos políticos emergieron en los primeros puestos de esta relación el pasado mes de mayo, colocándose en el séptimo puesto, con un 10,1 por ciento de menciones. En los dos meses siguientes llegaron a la quinta posición y en el barómetro de septiembre se quedaron en la sexta, con un 12 por ciento de contestaciones.