Mientras se acumulan las declaraciones de dirigentes del PNV sobre los entresijos de la negociación, el PSOE y el presidente del Gobierno niegan que ETA y el "proceso de pacificación y normalización" en el País Vasco formaran parte de la negociación sobre los Presupuestos Generales del Estado.
Sin embargo sí admiten, cuando se les pregunta por este tema, que con los nacionalistas vascos hablan de ETA "como con todos los partidos democráticos". Así lo manifestó Zapatero este fin de semana y así lo ha vuelto a repetir Leire Pajín este lunes.
Dijo el presidente del Gobierno que el PNV estará presente y con una "responsabilidad importante" en el final de la banda terrorista. Tras el mitin en Ponferrada de este domingo, Zapatero apuntó a los periodistas que hay "sintonía" con el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, sobre la lucha contra el terrorismo.
El jefe del Ejecutivo negó que este tema estuviera encima de la mesa durante la negociación de los PGE, pero a la vez admitió que "lógicamente siempre se habla de estos asuntos con un dirigente del País Vasco".
De manera parecida se ha pronunciado la secretaria de Organización del PSOE en la rueda de prensa de este lunes en la sede de los socialistas. Leire Pajín ha querido dejar claro, tras varias preguntas, que una cosa es el acuerdo de negociación presupuestaria y otra las conversaciones habituales con el PNV y con todos los partidos demócratas sobre la lucha contra ETA.
"Con el PNV llevamos mucho tiempo, como con todos los demócratas, hablando de lucha contra el terrorismo, y además lo compartimos", ha señalado, añadiendo que "la lucha antiterrorista tiene su cauce, siempre ha sido así, no es ninguna novedad". De esta manera trataba de desmentir al propio Urkullu quien fue el que el viernes pasado confirmó que se había hablado de ETA en la negociación.
Erkoreka: Urkullu y Zapatero han hablado de ETA
Sin embargo, las palabras de Zapatero y Pajín han caído en saco roto tras las nuevas declaraciones del PNV este lunes. El propio portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, ha dicho que el acuerdo presupuestario también tiene "muchos implícitos latentes" en el mismo, como la "conveniencia" de la estabilidad política e institucional en el País Vasco para facilitar el final del terrorismo y la normalización política, aunque ha señalado que estas cuestiones no se abordaron en la propia negociación, sino que fue tratada por José Luis Rodríguez Zapatero e Íñigo Urkullu en sus encuentros personales.
"Durante los dos últimos meses digamos que ha habido dos niveles de conversaciones. Se han producido por un lado las conversaciones que han culminado en el acuerdo finalmente suscrito y ha habido un segundo nivel de conversaciones que se ha desarrollado estrictamente a nivel de presidentes", ha afirmado Erkoreka. Algo que concuerda, esto sí, con lo que dice el PSOE y el propio Zapatero.
En una entrevista en Onda Vasca, ha llegado a afirmar de manera textual que Urkullu "se ha reunido en repetidas ocasiones, a solas, con el presidente del Gobierno, con Rodríguez Zapatero, y han hablado y con intensidad de los retos que nos plantea la paz en Euskadi y la normalización política consiguiente".
"Han hablado con intensidad de todo esto y, de alguna manera, convenido también en la necesidad de asegurar una cierta estabilidad política e institucional durante los próximos meses, de manera que los movimientos que eventualmente puedan producirse en el mundo de la izquierda abertzale, incluso de ETA, encuentren un escenario favorable para que puedan cuajar, para que puedan convertirse en realidad".
Por sus palabras, la posibilidad de que Batasuna concurra a las elecciones ha estado presente: "Usted se imagina que con los movimientos que están teniendo lugar en este momento en la izquierda abertzale, que no sabemos qué orientación o que desenlace pueden tener, pero que con estos movimientos que parece que apuntan en el buen sentido nos encontráramos ahora con un proceso electoral convulso".
Es más, llega a reconocer que al PNV le interesa que Zapatero siga en el poder, que no se convoquen elecciones anticipadas para una futura negocaición con ETA. Por eso, entre otras cosas, apoyó los PGE:
"La conveniencia de la estabilidad que el Gobierno central la ha proyectado fundamentalmente al ámbito económico nosotros queremos reconducirla también al ámbito político institucional apuntando en esta dirección. Si algo se mueve en el mundo de ETA y si ese algo puede prosperar y puede apuntar hacia un escenario de paz conviene para todos que contemos con un panorama de estabilidad política institucional para poder afrontarlo con garantías y para poder coadyuvar a que si finalmente esos movimientos se producen puedan cuajar en una realidad palpable de paz".
Desde el PSOE insistían en negarlo. El que lo hacía de manera más tajante, desde el Congreso, era el diputado socialista José María Benegas, que ha asegurado que es "radicalmente falso" que se haya hablado de la posible legalización de Batasuna.
El PSE: "Hay algunas líneas rojas que igual se han pasado"
El PSOE también se empeña en asegurar que sus compañeros en el País Vasco están encantados con el acuerdo al que ha llegado el Gobierno con sus rivales políticos y que los miembros del PSE no se sienten para nada ninguneados por ello.
Pero, a juzgar por las palabras del secretario de Organización de los socialistas vascos, esto tampoco se ajusta a la realidad. Mikel Torres ha dicho hoy, lunes, que "de ese acuerdo hay algún aspecto, como ya lo dijo el lehendakari, que no nos gusta y creemos que hay algunas líneas rojas que no se tienen que pasar e igual se han pasado".
Preguntada por este extremo, Leire Pajín se ha escudado en el recurrido "no he escuchado" estas declaraciones para no valorarlas y salirse por la tangente y volver a reiterar que el PSE está de acuerdo con el pacto alcanzado y que ha estado "en todo momento en las reuniones". Existe una gran "coherencia" entre el PSOE y el PSE, ha apuntado.