La Junta obtenía el dinero de los impuestos que pagan todos los andaluces y luego lo "ennegrecía" mediante un sofisticado sistema. El resultado era un fondo de casi 650 millones de euros -no sabemos si hay otros fondos similares en las demás Consejerías -, que convertía el dinero blanco de los impuestos en dinero negro para las empresas y comisionistas que recibían cantidades fiscalmente inexistentes. Haberle llamado "fondo de reptiles" es responsabilidad del ex director general Javier Guerrero, que así le llamó en su declaración ante la Policía. Nadie se explica cómo los servicios jurídicos de la Junta ni nadie informaron sobre este procedimiento.
Según la declaración del propio ex director general de Empleo de la Consejería, mediante un convenio entre la Consejería de Empleo y el Instituto de Fomento de Andalucía (IFA), se llegó a disponer de 647 millones de euros "sin haberse tramitado procedimiento administrativo previo y sin competencia para ello", según la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. Tras el Convenio, la entidad pagadora era ya el IFA y no la consejería de Empleo. Al ser el IFA una empresa pública y no un organismo de la Administración, se evitaban los controles administrativos. Al IFA le sucedió en el mecanismo la agencia IDEA de la consejería de Innovación, Ciencia y Empresa.
La larga batalla de la Junta de Andalucía y el Derecho Administrativo, al que elude cada vez que puede porque se opone a sus desmanes en subvenciones, en personal y en cualquier otra cosa desde 1979, tiene una nueve versión en este caso. Se necesitaba dar ayudas extraordinarias y "negras" a empresas amigas sin control administrativo ni publicidad. Por eso se hizo el Fondo. como ahora se quiere reordenar el llamado sector público andaluz consagrando la elusión del Derecho Administrativo perpetrada desde hace décadas.
Es más, las ayudas recibidas por la empresas -de las que empresas de la competencia no tuvieron información alguna ni posibilidad de acceder a ellas-, no se publicaron nunca en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía(BOJA). La policía dice que esta opacidad vulnera la Ley de Hacienda Pública de la propia Junta.
Para completar el modo reptilíneo de funcionar cuenta El País que se constituía "una red de mediadores y brokers de corredurías de seguros para sortear los filtros de la Inspección de Trabajo con la connivencia de la dirección general de Empleo.
Una vez aprobado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por la autoridad laboral, algún intermediario o responsable de Empleo ofrecía a la empresa que la Junta contribuyera a financiar los gastos que conllevan las prejubilaciones mediante el pago de las pólizas de seguros de rentas. "Prueba evidente es que no consta en los expedientes ni una sola solicitud de ayuda por parte de las empresas beneficiarias, siendo lo habitual firmar directamente un protocolo entre la Dirección General de Trabajo y la empresa, o incluso solo un documento unilateralmente emitido por el director general", reza el documento.
Pero resulta que "el órgano competente" para dar subvenciones excepcionales era el mismísimo Consejero de Empleo, no el director general de Empleo. Quizá pueda atribuírsele comportamiento irregular al ex director Guerrero entre 1999 y 2008, pero entre 2009 y 2010 se destinaron 70 y 52,4 millones respectivamente a este fondo, aunque las partidas de 2010 se gestionaron directamente desde la consejería y no por la agencia IDEA
La juez Alaya, que investigaba el caso Mercasevilla y sus ERE´s, amplía ahora sus pesquisas afectando a todos los ERE´s subvencionados por la Junta.
Convertir en negro dinero de los contribuyentes
El método del reptil
Ni inspecciones, ni filtros, ni controles, ni publicación de las ayudas en el BOJA ni nada de nada.
En España
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