El titular del juzgado de Instrucción 32 de Madrid Santiago Torres ha archivado la querella presentada por la Asociación Preeminencia del Derecho contra el ex-ministro Francisco Álvarez Cascos por un presunto delito de calumnias. En una entrevista concedida a Onda Cero el pasado mes de abril, el popular dijo que había "una camarilla policial" que falsificaba papeles y pruebas del caso Gürtel.
Unas declaraciones que según la Justicia no constituyen delito. En el auto hecho público este jueves se califican las palabras de Álvarez Cascos de "vagas y ambiguas". El magistrado recuerda que, para que exista un delito de calumnia, "la acusación ha de recaer sobre hechos inequívocos" y que "es necesario que esa imputación se haga de modo específico". Asimismo, el magistrado Torres destaca que "el asegurar las pruebas que puedan desaparecer es función de todo policía y constituiría el mero cumplimiento de un deber".
Además, la resolución judicial sostiene que en las declaraciones de Álvarez Cascos "ni se describen conductas individuales, ni se describen o identifican a las personas integrantes de la camarilla", y que las referencias a la falsificación documental son "vagas e inconcretas, hasta el punto de poder referirse meramente a falsedades ideológicas impunes desde el punto de vista penal".
Para el juez, el delito de injurias requiere que las expresiones sean realizadas con el propósito de lesionar la honra, el crédito o el aprecio de las personas, ya que "la llamada difamación por ligereza no está tipificada en la Ley Penal". De esta forma, el juez de Madrid que desestima así la querella de la asociación que preside el abogado José Luis Mazón contra el ex secretario general del PP.