Este martes el juez Grande Marlaska imputó a Pedro María Olano ordenó el ingreso en prisión del etarra Pedro María Olano. Según explica en el auto, Olano recogió un lanzamisiles y lo entregó a un grupo de ETA para que asesinasen a Aznar en 2001.
Según cuenta El Mundo, el terrorista escondía este misil en un local del ayuntamiento de Lizarza. La investigación realizada por la Guardia Civil revela que Olano guardaba el artefacto en un local medio abandonado propiedad del consistorio.
De hecho, hasta en tres ocasiones el misil salió del local municipal con la intención de utilizarse contra José María Aznar durante la campaña electoral de las elecciones vascas en 2001. Sin embargo, nunca consiguieron utilizarlo. Al parecer, el misil fue vendido por el IRA a ETA y era un SAM-7 de fabricación rusa.
Una vez que el artefacto fue devuelto a Francia , Olano siguió utilizando estas dependencias municipales para guardar explosivos. En este sentido, este escondite se empezó a utilizar cuando gobernaba HB aunque la banda siguió usándolo durante el gobierno de Joseba Egibar, de la coalición PNV-EA. El etarra Olano sólo dejó de utilizar este escondite cuando llegó al poder la popular Regina Otaola.
Al enterarse de este suceso, Otaola se mostró preocupada y aseguró que "no sé quien se las habría dado, pero tenía las llaves del edificio y tendremos que cambiar la cerradura". "En el pueblo hay muchos que aún se hacen cruces porque nadie pensaba que un tío con pocas luces como éste pudiera ser enlace de ETA".
En opinión de la regidora popular, "esto constata una vez más que aquellos que parecen con menos luces también pueden ser de ETA" y que además, parece que "la banda se vale de gente así".