L D (Agencias) En la documentación que ha elaborado la Guardia Civil figura que los dos etarras cuentan con condenas de cientos de años: "Kubati" está condenado a 1.076 años e Inés del Río a más de 2.000. Sin embargo, uno cumplirá 19 años y la etarra, 21.
El primero ha redimido condena gracias a los estudios que ha realizado después de haberse matriculado con un DNI ficticio y contar un expediente universitario plagado de irregularidades. Así, saldrá de prisión este mismo año, el 24 de julio, en lugar del 22 de noviembre de 2017, que sería la fecha en la que quedaría en libertad si no hubiera redimido condena. Cuando deje la prisión habrá cumplido 19 años de cárcel.
Tras ser detenido, en noviembre de 1987, se matriculó por primera vez en la UPV en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación y cursa las carreras de Políticas y Sociología. En su expediente académico figura un DNI ficticio, que comienza con varios nueve y luego otros números, al igual que ocurre con otros presos de ETA que están matriculados en la universidad. El resto de los epígrafes de la pantalla de datos personales del ordenador aparece vacío, por lo que no se justifica de qué forma accedió a la universidad, es decir, qué estudios previos tenía para poder matricularse.
Once años de redención con matrícula falsa
La también etarra Inés del Río Prada tiene prevista la salida de prisión para el 2 de julio de 2008, con lo que se adelantará nueve años, ya que la fecha de cumplimiento sin redención es el 27 de junio de 2017. Ha logrado parte de su redención gracias a los estudios universitarios que ha cursado después de haberse matriculado con un DNI ficticio, el 99.999.177.
En su expediente académico faltan los datos de preinscripción, selectividad o mayor de 25 años y en la pantalla de los datos personales sólo aparece su DNI, mientras que el resto de los campos están vacíos, incluido el nombre y los apellidos. Desde 1989 hasta 1996 estuvo matriculada en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación, donde cursó Periodismo. Estuvo matriculada en grupos presenciales a pesar de estar en prisión.