L D (Pedro de Tena) En el ataque, Gaspar Zarrías Arévalo y Cortecero Montijano y, en la defensa, José Manuel "Lolo" y Enrique Cervera Grajera. La afición de este equipo por la familia, es más, amor a la familia, es conocida en el sur, pero casi ignota más arriba de Despeñaperros. Recordemos este amor y sus coincidencias, que no influencias, extraordinarias. Hoy, la primera parte.
Manuel Chaves González: un resumen
Los hermanos "colocados" en la Junta de Andalucía, además del propio presidente, Manuel Chaves, son los siguientes:
Leonardo, director general de Tecnología e Infraestructura Deportiva (entró en la Diputación a dedo)
Francisco J., jefe de servicios generales de Canal Sur (entró como administrativo)
Carlos María, situado como Coordinador de Seguridad en la Consejería de Justicia (entró como agente de seguridad)
Rosa María, en el Servicio Andaluz de Salud, en un centro de Salud de Huelva.
Otros dos hermanos, Remigio y José Luis, pertenecen a la Administración Pública y el ya famoso Antonio José Chaves, de Climo Cubierta, era el que recibía los contratos de su hermano Leonardo.
Además, está colocada en la Junta de Andalucía, en la empresa pública Extenda, Rocío Cabet del Castillo, nuera de Manuel Chaves y casada con su hijo Iván Chaves Iborra. Hasta la Cámara de Cuentas ha denunciado que en Extenda se entra a dedo. Leonardo Chaves Ruiz, sobrino, entró a dedo en el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaira.
Es decir, hay cinco familiares directos "colocados", además del presidente. Para saber más de todo esto, consulten La Tela de Araña en LD.
Gaspar Zarrías Arévalo
Mano derecha o izquierda de Chaves y escudo protector de su prestigio El ya ex consejero de Presidencia de la Junta, también ama a la familia. Naturalmente y como todo buen socialista de la crème que se precie, tiene a su esposa/compañera en un puesto con nómina de la Junta de Andalucía. Su mujer, Germana Caballero López, ha estado desde siempre vinculada a la Consejería de Educación. De hecho, es mencionada en varios documentos Por ejemplo, aquí. Desde hace poco, sin embargo, está situada en la Universidad Internacional de Andalucía. Su primo principal es, según hemos podido confirmar, José Carlos Alarcón Arévalo. Este primo ha estado y está situado en las órbitas del máximo poder de control de los medios de comunicación andaluces a lo largo de diez años, preparando la llegada del fenómeno digital en radios y televisiones cuyas licencias ha controlado.
En la actualidad y ya terminada la faena, Alarcón Arévalo ha pasado por diferentes destinos, como el de Secretario General para la Sociedad de la Información de la Consejería de la Presidencia. En 2004, fue nombrado Consejero Delegado de Sandetel, "Sociedad Andaluza para el Desarrollo de las Telecomunicaciones, S.A.", en el que participa con otro buen puñado de socialistas afines a la oligarquía y al régimen. En el ámbito partidario, participa en la Organización Sectorial de la Sociedad de la Información (OSSDI), de la estructura socialista.
Pero además del primo, hay una prima, la prima política, que es la esposa de José Carlos Alarcón Arévalo, llamada María Paz Albors Patuel. Pues bien, alguien con el mismo nombre, según hemos comprobado en la Radio Televisión de Andalucía, SA, estuvo trabajando en la Secretaría Particular de su entonces director general, Rafael Camacho Ordóñez, que fue, antes, portavoz del gobierno de la Junta que preside Manuel Chaves del que es amigo personal.
Bien, pero la cosa no acaba aquí.
Rafael Valdivielso Sánchez, cuyo nombre y apellidos coincide con el de un sobrino de Gaspar Zarrías, fue colocado en Egmasa, en Jaén, la provincia de la que es oriundo Zarrías (hay quien le llama el "enano de Cazalilla"). Ahora es el Delegado de la Consejería de Obras Püblicas y Tranportes del gobierno de Chaves en la provincia de Jaén. De hecho, no tiene reparo alguno en aparecer junto a su "tito" y así lo hizo recientemente cuando Gaspar Zarrías inauguró un centro de ancianos en su pueblo de origen, Cazalilla, del que ya dimos cuenta.
Hay una prima suya apellidada Valdivielso Zarrías, María Eugenia, maestra - otra nómina de la Junta-, y concejal en Martos(Jaén). Y otro Zarrías, José Polaina, aparece concejal por el PSOE en diferentes legislaturas. En fin...
Dos palabras sobre el "estilo Zarrías"
Si alguien tiene mucho interés, puede leer algunas aportaciones documentales en este enlace, sobre su negociación sobre el casino de Tomares, y lo que se ha escrito sobre su relación con Judah Binstock, un magnate de Marbella.
Sobre lo primero, decir brevemente que El Mundo publicó en abril de 2007 que la Junta, por mediación de Zarrías, había pedido 500 millones en cinco años a los promotores del casino del Aljarafe de Tomares como condición para obtener, luego resultó que irregularmente, su licencia administrativa. Textualmente: "Al concurso del Casino de Tomares convocado por la Administración andaluza se presentaron nueve compañías y, según el PP, uno de los puntos que tuvo en cuenta la Junta para la adjudicación a la sociedad Gran Casino Aljarafe fue «su compromiso de destinar 100 millones anuales durante los cinco primeros años de funcionamiento a una comisión —una especie de fundación—, pero sin cobertura legal». Se trataba de una fundación dedicada a la promoción del desarrollo rural en Jaén, cuando el pliego de condiciones del concurso valoraba el fomento del turismo en un radio de influencia de 30 kilómetros de la ubicación del casino, en este caso en la localidad sevillana de Tomares." «Pero lo más llamativo no es el destino de estos fondos a una actividad de este tipo, sino la provincia en la que se ubicaba, Jaén, de la que es secretario provincial del el consejero de la Presidencia», Gaspar Zarrías, agrega la exposición de motivos de la iniciativa del PP, que señala que se desconoce la causa que «justificaba» por qué se irían las inversiones a Jaén, cuando el casino se ubica en Sevilla.
Sobre sus relaciones con Marbella, La Pantoja y el magnate Binstock, puede leerse El Mundo, a Carmen Rigalt, al periodista Pepe Fernández, de Sevilla o El Confidencial de Jesús Cacho y José Antonio Sánchez, "Totoyo".
Pedazo de estilo.