El Gobierno ha conseguido sacar adelante en el Congreso el decreto-ley con las medidas de recorte del gasto por tan solo un voto de diferencia, ya que ha sido convalidado únicamente con el apoyo del grupo socialista, la abstención de CiU, UPN y Coalición Canaria y el rechazo del resto de los grupos.
Así, la rebaja del sueldo de los funcionarios y la congelación de las pensiones han recibido 169 votos a favor de todos los diputados del PSOE, 168 en contra –procedentes de los escaños del PP, PNV, ERC, IU, ICV, BNG, Na Bai, UPyD– y 13 abstenciones que han permitido al Ejecutivo obtener "luz verde" para sus medidas de recorte.
El pleno de la Cámara ha rechazado además tramitar el decreto-ley como proyecto de ley –lo cual alargaría su aprobación definitiva y permitiría modificarlo a través de enmiendas– por 169 votos en contra, 168 a favor y 13 abstenciones.
Zapatero no quiso contestar a Rajoy
Así las cosas, la expectación del debate se ha quedado para dos asuntos: que el presidente del Gobierno no ha querido ejercer el turno de réplica a Rajoy, y que anuncia que suspende su asistencia a la cumbre de Río de Janeiro. Fuentes de Moncloa aclaran: "el dialogo social está en un momento crucial y el consejo de ministros requiere su presencia aquí". Todo esto ocurre en la sesión plenaria más difícil de la legislatura.
"Pasamos al siguiente punto del orden del día". Era la frase con la que José Bono daba por finalizado el debate sobre el decreto ley del Gobierno y que daba paso a un tremendo griterío de la bancada del PP. "Cobarde" gritaban algunos. "Ohhhhhh..." sonaba como telón de fondo. "¡Silencio!", regañaba el presidente Bono.
Inmediatamente después, el grueso de los parlamentarios huía hacia los pasillos. Allí la indignación era absoluta. "Ha dejado en pelotas a los suyos", decía un alto dirigente del PP en el patio. "Tiene el derecho y la obligación como presidente del Gobierno al turno de réplica". "En los últimos decretos ley, el Gobierno nunca ha cerrado las intervenciones. A éstos del PP les gusta la hipocresía", contestaban miembros del equipo económico del PSOE en conversación informal con Libertad Digital
Según fuentes parlamentarias, el presidente del Gobierno "tiene el derecho de ejercer el turno de replica en cualquier momento del debate porque así lo fija el reglamento del Congreso de los Diputados".
La indignación se oficializaba incluso delante de las cámaras de televisión. La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría denunciaba: "Sencillamente no quiere dar la cara ante los españoles. Es un acto de cobardía. Quien está seguro de sus decisiones tiene que defenderlas y el presidente ha demostrado que no tiene ni autoridad ni liderazgo para hacerlo". Remataba su compañero de la cúpula del PP, Esteban González Pons: "no tiene ni siquiera las agallas que tiene q tener un presidente para dar la cara ante el parlamento. Es el gesto de quien abandona, de quien se resigna y de quien se rinde".
No se hizo caso a Salgado
A primera hora de la mañana de este jueves había comenzado a correr el rumor de que el presidente del Gobierno iba a subir a la tribuna de oradores para dar respuesta a la intervención del líder de la oposición. No en vano prácticamente todos los portavoces parlamentarios han obviado el hecho de que haya sido Elena Salgado la que ha defendido el real decreto ley del plan de Ajuste, y se han dirigido directamente a José Luis Rodríguez Zapatero.
"Me va a permitir que me dirija a usted, porque hoy es un debate excepcional", decía el portavoz de CIU, Josep Antoni Durán Lleida , que hoy tenía especial protagonismo. Se añade además la inesperada intervención de Rajoy. El presidente del PP ha querido tomar la palabra en lugar de su portavoz económico, Cristóbal Montoro, competente en dar respuesta a la titular de Economía.
El presidente suspende su actividad internacional
José Luis Rodríguez Zapatero también ha confirmado que no acudirá como tenía previsto a la Cumbre de Río de Janeiro sobre la Alianza de Civilizaciones. Desde Moncloa han aclarado que "el dialogo social está en un momento crucial y el consejo de ministros requiere su presencia aquí".
Al final de la votación, el presidente Zapatero, por segundo día consecutivo se acercaba a los periodistas y bromeaba "No parece que esté muy sólo, al menos de periodistas". El jefe del ejecutivo ha agradecido a los grupos que le han facilitado la aprobación del real decreto y se ha congratulado de que haya salido "el resultado previsto", a pesar de que "las medidas eran difíciles". Desde el PP ya sólo piensan en cuándo su líder pedirá elecciones anticipadas.