El informe policial del que este jueves daban detallada cuenta El Mundo y El País sobre la rama valenciana del caso Gürtel provocó una auténtica conmoción en las filas del PP, donde creían superado el trauma interno que supuso el conocimiento de la trama y la comparecencia de Camps ante el TSJV.
La versión oficial, aquella que transmite Génova a través de sus cauces habituales y que este viernes han trasladado a los medios responsables políticos como María Dolores de Cospedal, es que el Tribunal Superior de Valencia decidió no investigar dicho informe y consideró que el presidente de la Generalidad, Francisco Camps, así como todo su equipo estaban libres de sospecha.
"Si alguien quiere embrollar, pues evidentemente puede hacerlo… yo me atengo a lo que digan los tribunales", apuntó el propio Mariano Rajoy, a quien la noticia le sorprendió en los estudios de Intereconomía.
El coordinador de Justicia y Libertades Públicas del PP, Federico Trillo, ha ido un paso más allá y calificó el escrito de "montaje urdido por la Policía gubernativa". A su juicio, el PSOE ha pretendido presentar la trama Gürtel como "una Filesa" de los populares.
En esta línea, pero más duro todavía, ha ido Ricardo Costa en su comparecencia ante los medios, en la que ha afirmado que el informe es "un montaje realizado a instancias de Rubalcaba" y ha anunciado que emprenderá acciones legales, lo mismo que Vicente Rambla, otro de los grandes perjudicados.
En definitiva, en el PP creen que todo es "una cortina de humo" del Gobierno e insisten en denunciar el acoso que sufren por parte de la Fiscalía General del Estado y el ministerio del Interior.
Dudas sobre la respuesta de Rajoy
Sin embargo, de puertas para adentro reconocen que la noticia ha sido un auténtico revés para los planes del presidente del PP, que quería centrar todas sus energías en denunciar la deriva económica del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Ahora, sentencia un diputado nacional, "nos volverán a acosar con el caso Gürtel y la crisis quedarán en un segundo plano".
Así las cosas, en la sede de los populares auguran, no sin frustración, que el acto previsto para este domingo en Dos Hermanas (Sevilla) se convertirá en una ratonera para los primeros espadas del PP, que se verán "perseguidos" por los medios de comunicación.
En cuanto a los próximos compromisos públicos de Rajoy, un portavoz autorizado de la formación ha explicado a Libertad Digital que, además del encuentro sevillano, también protagonizará un mitin en la provincia de Pontevedra este mismo sábado. En ambos escenarios, no está previsto que admita preguntas de los periodistas aunque si se espera que haga alguna referencia al documento policial.
"Queríamos que fuera el acto de movilización más importante del PP en la historia democrática andaluza, pero ahora no sabemos en qué quedará tanto esfuerzo", añaden fuentes del entorno de Javier Arenas, que dan por hecho que el acto, inicialmente en contra de la política económica de Zapatero, quedará desvirtuado a favor de las últimas novedades de la Gürtel.
Preguntado por el papel que debería de tomar Rajoy ante las nuevas revelaciones, otro dirigente popular sentencia: "como presidente del partido debería de coger el toro por los cuernos y decir realmente qué pasa, porque sino volveremos a estar a la deriva, sin rumbo". Sin embargo, teme que "se vuelva a esconder como con Bárcenas".