Pero lo más divertido es sumergirse en los vídeos de los partidos de mesa camilla de los que hablábamos antes y que hemos agrupado en esta página para que no tengan que esperar a los espacios de publicidad de las televisiones públicas, no sea cosa que vean sin querer algún programa o, lo que sería aún peor, un informativo.
La lista es larga y contiene nombres que parecen una creación de un cómico del estilo del Chikilicuatre, como el Partido Obrero Socialista Internacionalista, que dicho así parece algo serio, pero reducido a sus siglas, POSI, resulta un tanto chocante. En su anuncio vemos a un candidato del que podemos decir como elogio que no sigue muchas consignas de asesores de imagen y que va buscando opciones para salir de la crisis y descartándolas con frases tan profundas como: "Va a ser que no, si me sienta mal la sopa mejor no repetir".
La solución pasa, como no, por el propio POSI y sus propuestas: prohibir los despidos, nacionalizar la banca y el suelo urbanizable y romper con "esta unión europea falsamente democrática y que sólo actúa en beneficio de las multinacionales".
El partido Unificación Comunista de España (¿antes roja que rota?) hace en su spot una apuesta por las multitudes: hasta doce personas (¿todos los afiliados?) aparecen en un espléndido decorado de palmeras presentándonos su más contundente propuesta: que nadie cobre menos de 2.000 euros al mes… ¡¡ni tampoco más de 10.000!!
El PREPAL, Partido Salamanca Zamora y León (sí, yo tampoco entiendo las siglas) ha dado muestras de un innegable sentido práctico al rodar su anuncio que tiene dos virtudes: salir barato, ya que está hecho con fotografías; y poder ser reutilizado como anuncio turístico, pues está lleno de bucólicas imágenes de los más bonitos monumentos de las tres provincias. También cuenta con la aparición un tanto inexplicable pero sin duda estelar de una familia de encantadores borricos y una seta.
Son solo algunos ejemplos de cómo tratar de hacer política sin dinero, sin asesores y en la mayoría de los casos con unas ideas un tanto extravagantes que, puestas en imágenes, dan como resultado algo muy lejos de lo que estamos acostumbrados a ver en los grandes partidos pero que, sin duda, puede resultar muy divertido, así que no duden en verlos.
Además, no deben preocuparse, la posibilidad de que les convenzan es muy baja.