Ya les dicen lo que tienen que leer, la tiranía va más rápido de lo que yo pensaba.
¿Y como creeis que al Fulgen le han dado la estrellita?, ¿en una tómbola?. Amos anda.
A pesar del libro de cabecera -es un decir lo de cabecera tratándose de zETApé-, a nuestros militares les entrará el mono de ir más por Oriente Medio si se leen el libro sobre los talibanes afganos de Ahmed Rashid
Cualquier día tendremos los españoles la obligación de leer el libro rojo de Zp;cuando lo escriba,claro.Seguro que ya está en ello.
Mejor que leyeran "Diario de una Bandera" (Francisco Franco); "Credo Legionario" (Millán-Astray); "Bushido" (Trad. de Millán-Astray); "Tras el Águila del Cesar" (Luys Santamarina); "La Bandera" (Pierre Mac Orlan); "El Sitio de Baler" (Martín Cerezo) y tantos otros relatos de gesta que acreditan al soldado español como el mejor del mundo si es bien mandado.
¿Este tío -el Fulgencio- es un general o un repugante reptil con uniforme?
Me recuerda al "libro rojo de Mao". ¿Se llamará el "Libro Rojo de Zapatero? ¿Cómo es posible que los altos mandos del Ejército se presten a esto? ESTO ES ADOCTRINAMIENTO POLÍTICO A TODOS LOS NIVELES.
Pero ¿cómo es posible que nos presenten a este cantamañanas como líder espiritual de los españoles?
Adoctrinamiento puro y duro.
¿Qué se habrán creído estos "altos mandos"?
Con que se dedicaran exclusivamente a lo suyo -sin apartarse de lo que en su día juraron- seguro que harían un mucho mejor servicio a España y sus ejércitos
Oiga, ya puestos les podrian dar clases de Educación para la Ciudadania y de paso al MADOC le cambian el nombre por el de El Mando de Adiestramiento y "Doctrinamiento"
Mi general, con el debido respeto, prefiero seguir leyendo a Pio Moa, César Vidal y otros historiadores de ese mismo estilo. Incluso a Queipo de Llano, Ricardo de La Cierva, Joaquín García Morato, José Larios y similares. A Stanley Payne y a Rodríguez, me va a permitir que, con el debido respeto, los lea la Sra. Ministra, los miembros del desgobierno y sus adláteres. Bodrios no, gracias.
Un saludo en primer tiempo, pero no a sus órdenes, después de esto.