LD (Pablo Montesinos) La hemeroteca vuelve a demostrar las vergüenzas del Ejecutivo socialista en política antiterrorista. En pleno proceso de negociación con los asesinos de ETA, Rodríguez Zapatero decía, en corrillo a los periodistas, que el sanguinario De Juana era "favorable al proceso de paz". El fiscal general de Estado cambiaba por entonces de forma radical su criterio y la Fiscalía rebajaba la petición de su condena de 96 a 13 años.
Sin embargo, ahora, las cosas han cambiado. El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, José Antonio Alonso, recuerda que "este preso terrorista ha matado a 25 personas". Dice, además, que no pueden olvidar "quiénes son las víctimas y quién es el verdugo". Algo que no les importó durante la tregua-trampa.
"Mientras que esté en prisión y mantenga lo que llamamos la relación de sujeción especial con la Administración, la Administración penitenciaria tratará de garantizar su vida y su salud, que es lo que hace el Estado democrático y de Derecho", ha afirmado en declaraciones a RNE.
A Santiago Abacal le sorprenden mucho las palabras de Alonso y el cambio radical en la postura del Gobierno. En declaraciones a Libertad Digital, explica que José Luis Rodríguez Zapatero se olvidó en la pasada legislatura de "las víctimas de la nación" -que se manifestaron masivamente ante la infamia- y le pide que nunca les vuelva a dar de lado. "Es sorprendente que ahora sí sepa quienes son las víctimas", recalca.
En este sentido, destaca que ante casos como la excarcelación de De Juana la sociedad debe de abrir "una reflexión" ya que es "abominable" que este tipo de terroristas "vean la luz" sin estar arrepentidos. Recuerda que ha cometido 25 asesinatos y que sólo va a cumplir 21 años entre rejas. "No debe ver la luz porque no se arrepiente de sus crímenes", argumenta. Sobre su falsa huelga de hambre se muestra tajante: "Me importa un bledo".
Las víctimas del terrorismo así se lo han hecho saber. Fue Abascal quien inauguró el monumento en su honor en la plaza República Dominicana de Madrid, escenario de uno de los más sanguinarios atentados de De Juana. "Hay que acudir a los lugares donde este asesino ha atentado y convertirlos en un santuario", expresa.
"A veces la Justicia no coincide con lo que está bien, la legalidad es imperfecta y nuestra legalidad no ha sido justa con las víctimas", continúa. A ello, se suma "el dolor y sufrimiento añadido" de ver al asesino de sus familiares vivir libremente y hacerlo rodeado de otras víctimas. "Estamos desarmados ante este tipo de procesos", sentencia Santiago Abascal.