El Ministerio del Interior de Alfredo Pérez Rubalcaba está trasladando a la cárcel vasca de Nancalares de Oca a un grupo de etarras que supuestamente han realizado cartas de arrepentimiento. Con ellas, estos terroristas han conseguido grandes beneficios penitenciarios pese a las críticas de sus víctimas.
La Gaceta publica este miércoles dos de estas misivas. De apenas cuatro líneas y realizadas a mano son suficiente para Rubalcaba para concederles unos beneficios que nunca podrán disfrutar sus víctimas. De hecho, en el texto no hablan ni de terrorismo.
"Deseo manifestar mi total desvinculación con la organización ETA por entender que la violencia no representa camino alguno para la obtención de objetivos políticos. Deseo igualmente manifestar mi arrepentimiento por el daño causado y pido disculpas a cuantos resultaron afectados por mis actuaciones", dice una de las cartas.
Uno de estos presos es Iñaki Rekarte, condenado a 203 años de cárcel por asesinar a tres personas en un coche bomba en Santander en 1992. De hecho, algunos de estos firmantes ya disfrutan de algunos de estos beneficios tales como decenas de días de permiso al año, casi 36, así como algunos fuera de la cárcel entre semana. Y uno de ellos, ya goza del tercer grado.
Otra de las cartas, que sigue el mismo patrón, dice lo siguiente: "Por la presente anuncio mi abandono de la lucha armada, mi arrepentimiento por los delitos cometidos dentro de la organización ETA, mi perdón a las víctimas causadas, así como mi intención de hacer frente a la indemnización que me corresponde".