Ricardo Costa se ha convertido en el gran protagonista de la sesión de control del Gobierno valenciano. Llegó a la sede parlamentaria a las 09.50 horas acompañado por la tesorera del partido, Yolanda García, y por su equipo de prensa. También mandó un mensaje a la prensa que le aguardaba: "voy a tomar posesión del escaño y después les contesto".
Y así lo hizo. Primero se trasladó a la última fila de la bancada popular y ocupó su nuevo escaño, el número 98. Por el camino saludó, muy sonriente, a sus colegas de partido, que le transmitieron palabras de apoyo. Hasta a él fueron a charlar su sustituto como portavoz en las Cortes, Rafael Maluenda, y varios consejeros, entre ellos Alejandro Font de Mora (Educación) y Manuel Cervera (Sanidad).
No lo hizo el presidente de la Generalidad, aunque Costa le puso remedio. Cuando Francisco Camps llegó al hemiciclo, entre los aplausos de los suyos, bajó al escaño del presidente para saludarle. Los fotógrafos captaron el instante: se estrecharon la mano y se dieron unas palmadas en el hombro.
En cuanto a la sesión, volvió a estar centrada, un día más, en el caso Gürtel. El jefe del Ejecutivo regional afirmó que el PP cumplirá su compromiso con los ciudadanos "en los buenos momentos y en los malos momentos" y hasta "el final", porque las "legislaturas democráticas" duran cuatro años.
"Nosotros tenemos un compromiso de cuatro años con todos nuestros conciudadanos, votado de forma mayoritaria, y en los buenos momentos y en los malos momentos siempre hay que estar y estaremos hasta el final, junto con nuestros conciudadanos para que nuestra comunidad siga siendo la tierra en la que todos creemos", ha manifestado, según recoge EFE.
Por su parte, el portavoz del grupo socialista, Ángel Luna, ha afirmado que el presidente está "enajenado políticamente", lo que ha llevado a los "barones provinciales" del PP a "declarar su incapacidad y a constituirse en consejo de tutela", mientras que la portavoz de Compromís, Mónica Oltra, le ha recriminado su "falta de ética".
Costa se siente secretario general del PPCV
Sin embargo, el momento más interesante estaba aún por llegar. Una vez cerrada la sesión, Ricardo Costa protagonizó una declaración sin preguntas en la que dejó claro que, ateniéndonos al acta del último Comité Ejecutivo del PPCV, él sigue siendo secretario general.
En este sentido, lamentó que, "como militante y como secretario general", el Comité de Garantías todavía no le haya citado por su relación en la presunta trama de corrupción.
Por ello, exigió a la dirección nacional que, si no halla en su gestión ninguna irregularidad, "ratifique" su confianza en él y "ponga en valor" su "honradez". Algo que hace, según dice, "desde el respeto" y sin querer entrar "en polémica".
Asimismo, aseguró que, tal y como se comprometió ante el Comité Ejecutivo Regional del pasado día 13, ya ha remitido a la dirección nacional toda la documentación sobre su gestión orgánica al frente del PP de la Comunidad Valenciana y sobre su patrimonio personal. Dicho esto, "si Génova cree que existe algún tipo de responsabilidad en mi gestión de estos años espero que tome las medidas oportunas desde el punto de vista estatutario o legal".