L D (Europa Press) En una entrevista de TV3, María Dolores de Cospedal comparó así el caso Gürtel con el caso de corrupción que afectó al PSOE en los años 90 cuando la judicatura probó que se había creado una trama de empresas –Filesa, Malesa y Time-Export– para la financiación ilegal del partido con el fin de afrontar los gastos de las campañas electorales de 1989.
Por su parte, Mariano Rajoy sigue guardando silencio. A sus breves declaraciones del jueves en el Parlamento de Vitoria se suman otras este viernes del mismo estilo. En declaraciones a Radio Taxi, el presidente de los populares se ha limitado a lamentar que hay personas que "ven su nombre en los medios sin posibilidad de defenderse".
Cospedal, además de reivindicar la presunción de inocencia para todo el mundo, ha señalado que "incluso en el auto de Garzón, no hay absolutamente ninguna referencia a una supuesta financiación del PP". "Todo lo que se habla serían temas de referencia personal", añadió en unas declaraciones en las que la secretaria general pone el énfasis más en la defensa del partido que en la de personas concretas.
Sobre Galeote y Bárcenas negó que haya imputación alguna contra el tesorero del PP en el auto de Garzón, que tildó de "ilegal", y afirmó que lo único que hay es un relato de "indicios, que no están acreditados con pruebas". Del magistrado, dijo que ha actuado de una manera "que no es propia de un juez" y que ha habido actuaciones "raras" en toda esta trama.
Distinguió la reunión que mantuvieron el lunes el secretario general del PP de Madrid y consejero de Presidencia de la comunidad, Francisco Granados, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y ponente del auto por el que dicho tribunal asume el caso Gürtel, Javier Vieira, y dijo que es algo "muy distinto" de la cena que compartieron en una cacería el juez Baltasar Garzón y Mariano Fernández Bermejo, que acabó con la dimisión del ministro.
"Este encuentro de produjo en un restaurante a la vista de todo el mundo. No fue una reunión privada, de lo que tuvieron que esconderse. Lo hicieron en la normalidad de un sitio público, porque no pensaban que estuvieran haciendo nada mal", afirmó.