LD (Pablo Montesinos) "Es lo mejor para mí y para el partido en este momento político". Con estas palabras, Eduardo Zaplana dejaba su escaño y fichaba por Telefónica. Ocurría el veintinueve de abril y, desde entonces, el ex portavoz del PP en el Congreso de los Diputados no ha hecho ningúna declaración pública sobre el devenir de su formación política. Un respetuoso silencio que no le ha librado de verse involucrado en las críticas que un nutrido grupo de diputados ha realizado contra su sucesora en el cargo, Soraya Sáenz de Santamaría.
Ha sido la propia María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, la que ha alimentado esta posibilidad, al ser sugerida con insistencia por Carlos Herrera en una entrevista en Onda Cero. En dicha conversación, Cospedal afirma que ella no hizo referencia al "señor Zaplana" cuando habló de "los cobardes anónimos que reman en contra" en el PP. Sin embargo, cuando el periodista le dice que "no hay que ser muy lince" para saber que estaba acusando a "algún Zaplanista", ella contesta: "efectivamente". "Pueden pertenecer a antiguas familias", agrega.
Tras estas palabras, al final de la entrevista matizó que "en ningún caso" se estaba refiriendo al ex portavoz parlamentario del partido "que, como todo el mundo sabe, está alejado de la política".
Diputados del PP consultados por Libertad Digital ya sugirieron que la dirección nacional del partido acusaría a Zaplana y a Acebes de estar detrás de las críticas: "se lanza el mensaje de que todos los males son por culpa de Acebes y Zaplana, fueron los malos antes y son los malos ahora". Sin embargo, descartaron que sus críticas estuvieran aupadas por estos dirigentes políticos.
Critica el anonimato, pero no da nombres
En declaraciones a Onda Cero, María Dolores de Cospedal también denuncia que las críticas son "siempre anónimas". Eso sí, la mano derecha de Mariano Rajoy tampoco da nombres y apellidos: "no me estaba refiriendo a personas en concreto, o sí me estaba refiriendo, pero no di nombres en concreto"."No es necesario dar más datos", apunta, pese a recalcar que hay quienes "no están remando a favor del proyecto que para España tiene el PP".
Sobre su polémica entrevista en El País, en la que entra de lleno en la bronca interna del PP, dice que "estas cosas hay que decirlas alto y claro" pese a que "tampoco hay que darles mayor trascendencia": "Creo que es una cuestión de ámbito interno... no es un sector crítico lo que hay hoy en el PP con carácter definido y claramente definido. Hay personas que no están a gusto con su situación, que les gustaría quizá ocupar otras responsabilidades y que no les gusta cómo se están haciendo las cosas".
Para María Dolores de Cospedal, los críticos, que en las últimas semanas han estado alzando su voz en Libertad Digital, tienen "poca importancia" ya que "no representan el sentir mayoritario". Además, afirma estar convencida de que "la militancia del partido no está con ellos, y eso es lo más importante para mi". "No tienen un proyecto importante para nuestro partido", concluye.
Reunión extraordinaria este lunes
Estas palabras se producen sólo horas antes de la reunión extraordinaria que Soraya Saénz de Santamaría mantiene este lunes con sus 154 diputados. Una cita que, según diputados consultados por este periódico, será una "caza de brujas" contra aquellos que han criticado la gestión de la actual portavoz. "El comentario de represalias está, y se puede escuchar por los pasillos", nos advertía el viernes un dirigente popular.
"De la tercera fila hacia atrás hay un desánimo patente, uno de cada tres diputados te lo dirán, no se cuidan las relaciones humanas y no se hace oposición", decía otro dirigente del PP. La secretaria general del PP les manda un mensaje: "las personas que se dedican anónimamente a decir que las cosas no van bien que den la cara o que trabajen a favor del partido y no en contra".