El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, dijo este jueves que "en absoluto" le preocupa dejar de ser ministro y que si el presidente del Gobierno prescindiera de él en una hipotética remodelación del Ejecutivo, se iría "sin ningún problema".
Así lo aseguró durante una entrevista en la Cadena Ser en la que añadió que llegó al Gobierno porque el presidente creyó que podía ser útil, aunque apuntó que "no tenía necesidad de ser ministro".
Corbacho aseguró que antes de ser titular del departamento de Trabajo tenía una posición "cómoda" desde el punto de vista institucional y político y que "si mañana el presidente del Gobierno llega a la conclusión de que este trabajo no lo haga, no pasaría nada".
"Todo el mundo sabe que cuando a uno le nombran ministro ya está más cerca de ser ex ministro", aseveró, tras puntualizar que lo que verdaderamente le preocupa es sacar adelante una reforma laboral de la que "está convencido".
En este sentido confió en que los grupos parlamentarios apoyen la convalidación del decreto ley aprobado por el Gobierno y lo "enriquezcan" durante su tramitación como proyecto de ley, aunque precisó que espera que la posición de los partidos "sea para la reforma y no para utilizarla".
El ministro, que se reafirmó como socialista y recordó su afiliación al partido desde 1976, dijo que esta reforma laboral es "la del año 2010" y que se ajusta a un partido de izquierdas, por lo que aseveró que no le ha "dolido" aprobar estas medidas.
Señaló que el PSOE debería sentirse "cómodo" ideológicamente con la reforma aprobada, aunque reconoció que quizá en 1976 no eran los cambios que necesitaba el mercado de trabajo español. "En aquel año los socialistas debatíamos sobre la confederación de las repúblicas ibéricas en el Estado español", dijo.
Corbacho reiteró que la reforma laboral por sí misma "ni resuelve las crisis ni es la que va a generar el empleo", sino que evitará que se destruya el empleo de forma masiva. Dijo que todas las reformas necesarias requieren de sacrificios justos y en este sentido se refirió a la reforma de la Seguridad Social de la que se mostró convencido pese a que dijo que "el riesgo de las pensiones está en el 2030 y no en el 2011".